Las organizaciones sociales se postraron a las puertas de los Tribunales federales para marcar el terreno de los Derechos Humanos. Para no dejar margen a los encargados de impartir justicia. La pena máxima apareció en los distintos sectores como la única alternativa: “¡Qué se pudran en la cárcel!”. Un día histórico se vivió en Córdoba, para todos los argentinos.
El Tribunal Oral Federal I de Córdoba condenó al represor y ex jefe del Tercer Cuerpo del Ejército, Luciano Benjamín Menéndez, a prisión perpetua y cárcel común, por el secuestro, tortura y muerte de cuatro jóvenes militantes políticos ocurridos en 1977.
Menéndez (81); el suboficial Principal Luis Manzanelli (69); el suboficial Mayor Carlos (61); el suboficial Mayor Oreste Padován (61) y el agente civil de Inteligencia Ricardo Lardone (65), recibieron la condena perpetua por los delitos de "privación ilegítima de la libertad, tormentos y homicidio", todos calificados y en concurso real.
El suboficial Principal Carlos Vega (79) fue sentenciado a 18 años, en tanto que el coronel Hermes Rodríguez (75) y el capitán Jorge Acosta (62) recibieron pena de 22 años y en los tres casos por la “privación ilegítima de la libertad y tormentos”, ya que ninguno fue imputado por el homicidio.
Los jueces camaristas resolvieron las penas de prisión tal como lo habían solicitado los fiscales, y en cuanto a la "cárcel común" para la totalidad de los condenados fue solicitada por las partes querellantes.
Los condenados permanecían inmutables ante la lectura del veredicto a cargo del presidente del tribunal, Díaz Gavier, pero la sala de audiencia se convirtió en un escenario de festejos para el público que había desbordado su capacidad, mientras más de cinco mil personas siguieron las alternativas en la calle. En los alrededores se habían instalado cuatro pantallas y equipos de audio, para que la multitud siguiera el desarrollo de todo lo que acontecía en la audiencia.
El secretario de Derechos Humanos de la Nación, Eduardo Luis Duhalde; la titular de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto; el gobernador Juan Schiaretti y el intendente capitalino Daniel Giacomino, fueron algunos de los presentes en la lectura de sentencia, además de legisladores y referentes sociales.
El tribunal, luego de la sentencia dictada para los represores, dará a conocer los fundamentos el jueves 31 de julio a las 11. Los abogados de los condenados precisaron que una vez que analicen los fundamentos del veredicto evaluarán los términos de las apelaciones.
En horas de la mañana Menéndez había reivindicado el accionar represivo al afirmar que se trató de una "guerra para salvar a la Patria del comunismo". Salvo Acosta que optó por no decir una palabra, los otros seis imputados se declararon "inocentes", y negaron conocer y tener contacto con las cuatro víctimas de este proceso que comenzó a debatirse el 27 de mayo.
Las víctimas, jóvenes militantes del Partido Revolucionario de los Trabajadores (PRT), Humberto Brandalisis, Carlos Lajas e Hilda Palacios fueron secuestrados el 6 de noviembre de 1977, y dos días después Raúl Cardozo, en tanto que todos fueron torturados en el centro clandestino de detención de “La Perla”.
En la madrugada del 15 de diciembre fueron asesinados en un simulacro de enfrentamiento en Sagrada Familia y Colón, de la capital de Córdoba y luego enterrados como NN en el cementerio San Vicente. Sólo los restos de Palacios fueron encontrados y restituidos a sus familiares.


** Repercusiones

@ Estado de satisfacción

El secretario de Derechos Humanos, Eduardo Luis Duhalde no dudó en afirmar que fue "un fallo ejemplar, un proceso de absoluta transparencia y se ha hecho justicia".
"Es una jornada histórica, porque hoy se ha juzgado a uno de los hombres más impunes de los jefes militares", dijo en alusión a Menéndez, al tiempo que se mostró satisfecho porque el represor deberá cumplir la condena en una cárcel común.
El intendente cordobés, Daniel Giacomino, expresó que en la sala de audiencias "quedó demostrado el impecable comportamiento del Tribunal Oral Federal", agregando que "ahora se abre una nueva etapa, una etapa que pone las cosas en su lugar".
Agustín Di Tofino, principal referente de la Agrupación HIJOS, admitió sentir una "emoción tremenda" por el fallo y luego de interpretar que "estos jueces son increíbles", dijo que es necesario tener en cuenta "lo que esto significa para la democracia".
Refiriéndose a Menéndez expresó que fue "una persona que tuvo todo su poder en Córdoba, que tuvo toda la impunidad para matar a quien quiso; hoy, como un ciudadano más que comete un delito, va preso a Bouwer".
"Es un paso gigantesco para la democracia y oxigena nuestra sociedad en Córdoba", agregó. "Fueron 32 años de lucha" y luego de afirmar que "ahora estamos muy satisfechos" dijo que "la reflexión es: las causas dignas, las causas nobles siempre llegan a buen puerto".

@ Eduardo Requena, “presente”

Soledad García, ex pareja de uno de los villamarienses desaparecidos durante la dictadura militar, Eduardo Requena, estuvo presente ayer en las afueras del Tribunal Federal I, cuando se hizo lectura de la sentencia a Menéndez.
"Las vivencias fueron contradictorias, porque llevamos años peleando por justicia, porque se allanaran comisarías, pidiendo a los compañeros tomar conciencia de que este día podía llegar si todos aportamos. Por esta posibilidad de más justicia. Esto es ratificar el Nunca Más. Es un regocijo, hoy podemos sintetizarlo así", expresó García.
"Esto recién empieza, ahora vamos por los represores de la D2, y de UP1 donde desaparecieron a más de 30 compañeros. Es fundamental la condena a Menéndez y Manzanelli, al que muchas veces vieron nuestros compañeros entrar a los centros clandestinos. Hoy ganamos en ciudadanía", dijo la secretaria de Derechos Humanos de UEPC (Unión de Educadores de la Provincia de Córdoba) y Adjunta de la CTA (Central de los Trabajadores Argentinos) mientras se dirigía a la ronda que Madres de Plaza de Mayo realizaron luego en Plaza San Martín. "No lo vivimos como una venganza ni como desquite sino como ciudadanía reclamando fin a la impunidad", indicó. Al mismo tiempo, sostuvo que temieron por el rol de la Justicia, "sin embargo los miembros del tribunal nos demostraron que estuvieron a gran altura, mientras los represores se mantuvieron imperturbables, con tanta arrogancia".

@ Schiaretti: “Justicia de la democracia”

El gobernador Juan Schiaretti, justificó la pena que el Tribunal Federal le impuso al represor Luciano Benjamín Menéndez, ya que la "justicia de la democracia condenó a quien fue el máximo responsable del terror y la muerte en la época más oscura que le tocó vivir a nuestra Córdoba".
"Mi emoción es porque hoy veo que muchos compañeros muertos y asesinados por él (en alusión al ex comandante del Tercer Cuerpo de Ejército), pueden descansar en paz", dijo. Consultado sobre las características de la sentencia, Schiaretti opinó que "es una resolución de la Justicia y como tal, debe ser acatada o apelada", pero "el sentido común indica que no cabía menos que prisión perpetua para Luciano Benjamín Menéndez". En torno a las expresiones vertidas por el represor cuando el tribunal le concedió la última palabra, el gobernador opinó que "los argumentos de los genocidas resultan patéticos cuando son expuestos para intentar justificar los injustificable".