Es probable que en nuestro entorno todavía hoy se piense que los procesos psicológicos van por un lado y los del organismo por otro.
Sin embargo, existen innumerables investigaciones que echan por tierra esa creencia y que corresponden al campo de la Psiconeuroinmunoendocrinología (llamada usualmente PNIE).
“Emociones como la ansiedad, angustia, depresión y reacciones complejas como el estrés, pueden desencadenar enfermedades o agravarlas”, afirma Nicolás Noriega, magíster en Psiconeuroinmunoendocrinología por la Universidad Favaloro.
Pero también sucede que un paciente puede mejorar de una enfermedad o superarla, si el tratamiento contempla la íntima relación mente-cuerpo.
Un ejemplo: un paciente consulta por rinitis o urticaria y el profesional, además de atender la base alérgica de esos problemas, investiga cómo está la persona en cuanto a su calidad de vida y sus emociones. Si el paciente está muy ansioso por alguna razón y se aborda esta situación, además del clásico tratamiento para la rinitis, es muy probable que la persona mejore sustancialmente su nivel de ansiedad y que la rinitis se aplaque y, más aun, que desaparezca.
No es una cuestión de sugestión ni mágica. Sencillamente, existe una estrecha conexión entre los procesos mentales y una vasta red de interrelaciones entre el sistema inmunológico, las hormonas y los neurotransmisores.
¿Acaso no se escucha a menudo que las personas bajo intensa presión, que trabajan demasiado, que están sometidas a estrés, pueden enfermarse?
Efectivamente, estrés, ansiedad, angustia y depresión conspiran contra la salud.
Entre otras cuestiones, esas emociones pueden reducir el caudal defensivo del sistema inmunológico y facilitar la aparición de enfermedades. Es habitual, por ejemplo, que una persona que sufre angustia se resfríe mucho más. Y que en un estado depresivo prolongado, termine desarrollando un cáncer.
La interrelación de los procesos mentales y los circuitos regulatorios del organismo requiere un abordaje integral y es allí donde la psiconeuroinmunoendocrinología es una herramienta clave para facilitar la recuperación de la salud.
“No es una nueva especialidad, sino una herramienta que atiende tanto las emociones como los síntomas del cuerpo”, aclara Noriega.
“La PNIE tira abajo viejos paradigmas y su ‘novedad’ consiste, sencillamente, en integrar viejos conceptos fisiopatológicos y las emociones”, agrega el profesional.
“Esto implica -continúa- que hay que escuchar a los pacientes; que no hay enfermedad, sino enfermos y que cada paciente requiere un tratamiento particular e integral.”
La PNIE es una visión humanizada de la medicina convencional.

Ventajas de la PNIE

- Evitar enfermedades complicadas si se lee a tiempo los síntomas psíquicos y físicos.
- Los pacientes pueden recuperar más rápido la salud, cuando el tratamiento se enfoca integralmente.
- Se ahorra tiempo y dinero en el proceso de restablecimiento de la salud.

Recursos de la PNIE

Métodos diagnósticos convencionales.
Terapéutica farmacológica convencional según cada enfermedad.
Psicoterapia
Psicofármacos
Yoga
Meditación
Otros

Josefina Edelstein
josefinaedelstein@gmail.com

Encuentro sobre PNIE

Este sábado a las 9 se realizará el primer encuentro abierto de Psiconeuroinmunoendocrinología (PNIE). Organiza el Centro de Enfermedades Alérgicas, Psicosomáticas y por Estrés y cuenta el auspicio de la Universidad Católica de Córdoba. Será en el salón Suquía del Hotel Sheraton de la ciudad de Córdoba. Es una actividad no arancelada, con cupo limitado. Informes e inscripción: nicolasnoriega@arnet.com.ar