En el marco del plan de modernización de las fábricas militares de todo el país, la planta industrial que se yergue en territorio villamariense registra importantes avances en diversos sectores de su entramado.
Junto al interventor de la Dirección General de Fabricaciones Militares (DGFM), Santiago Rodríguez, referentes locales de la Fábrica Militar de Pólvoras y Explosivos Villa María (Fmpevm), encabezados por el director Ricardo Cattarozzi, observaron días atrás las obras del complejo fabril.
Este medio pudo conocer que se concreta, en el área industrial, la construcción del camino principal desde el sector de línters (materia prima para la fabricación de explosivos) hasta la planta de tratamiento de efluentes.
Los trabajos allí incluyen un playón, empalmes con caminos secundarios y accesos a varios depósitos.
Otra de las iniciativas edilicias en proceso tiene que ver con la construcción de un sitio techado de 200 metros cuadrados para descarga de camiones que transportan ácido nítrico concentrado, sulfúrico concentrado y oleum.
En la planta de nitroglicerina, por su parte, se registra la reposición del tablero eléctrico general de la planta y la instalación de un nuevo compresor a tornillo de gran capacidad, conjuntamente con una unidad acondicionadora que se encarga de enfriar y secar el aire comprimido. El nuevo equipamiento cuenta además con dos estaciones reguladoras de presión.

Más avances

Las fuentes consultadas por este matutino también precisaron que se adquirieron recipientes para la planta de ácidos con una capacidad de 80 metros cúbicos cada uno.
En el complejo industrial que se erige en la intersección de ruta 2 y avenida Borrás, se observa la construcción de un pabellón para armado de cajas para explosivos (planta de dinamita).
Además se está construyendo un edificio para el armado y rotulado de cajas de cartón que se utilizan en el embalaje de explosivos. "Estará ubicado en un sitio estratégico para abastecer a los distintos sectores de encartuchado y contará con todos los servicios necesarios", manifestaron desde la DGFM.
En otro orden se destacó que "en función del incremento de los niveles de producción se hizo imprescindible contar con un nuevo depósito de explosivos".
Por ende, se procedió a la construcción del depósito denominado B41, el cual por su ubicación permitía el almacenamiento de 32 toneladas de altos explosivos. La construcción de éste permite entonces incrementar la capacidad hasta las 100 toneladas.
Otro de los avances que fueron señalados tuvo que ver con la instalación del alambrado perimetral en el lateral sudeste que impedirá el ingreso de personas no autorizadas en el sector.