Tranquilo y activo. Así comenzó José Manuel Vázquez su nueva era al frente de Alumni, donde siente que la misión que le toca será difícil, pero le gusta.
Antes de las 17, “Pistola” llegó al predio del club, acompañado de Claudio D’ambrossio, otro que vuelve, apenas una semana después de su partida como ayudante del “Zurdo” López.
Fue el propio D’ambrossio quien fue presentándole a los jugadores, uno por uno, al flamante DT, aunque “Pistola” conocía a parte del grupo de su anterior paso por el club (en 2008, lo tuvo a Víctor Rena, Diego Villagra y Nahuel Caler, entre otros).
Posteriormente vino la presentación formal ante todo el plantel, que escuchó en principio las palabras del dirigente Eduardo “Lalo” Rodríguez y luego a “Pistola”, quien además de D’ambrossio, ya trabaja con Héctor Ramadori de preparador físico y con Víctor Sieracky como entrenador de arqueros.
“El jugador a veces está nervioso porque quiere mostrarse ante la llegada de un entrenador nuevo y acá no hay necesidad de mostrarse, el tema es que anden bien en función del equipo”, afirmó el flamante DT.
“Lo más importante es no perder la línea que tenía este equipo porque si en diez fechas logró levantarse de la situación tan difícil en la que estaba, significa que sirvió, y lo que sirvió lo vamos a usar a muerte”, añadió.
¿Qué se puede hacer en tan poco tiempo?
“En poco tiempo no se puede inventar, eso es lo peor que puede pasar. Lo más importante es mantener lo que se hizo y tratar de sacar más cosas sobre eso, no cambiar sistemáticamente.”
¿Qué lo llevó a volver a Alumni?
“Primero el deseo de trabajar, segundo conocer el lugar y tercero porque uno pasó acá una situación muy parecida a ésta, salvo que ésta es límite porque quedan cinco fechas y en la otra teníamos un margen mayor. Igual, hoy estamos mejor porque me dan un equipo con un punto arriba, y la otra vez el equipo se encontraba último” (zafó del descenso y Promoción).
“También vine por el plantel que hay; hablé con Miguel (López) y me habló muy bien del plantel y pude observar que hay un buen equipo, con jugadores de buen pie y todo eso te motiva.”
¿Cómo encontró el clima dentro de Alumni?
“Los muchachos están esperanzados en tener su situación solucionada, que me parece lo más normal. Uno no va a salir hablar de gente que conozco desde hace 40 años, pero los dirigentes están haciendo las cosas imposibles para solucionar el tema. Observo que hay una comunión que no se termina de cerrar porque no se encuentra el hecho, que es lo económico, pero creo que lo van a solucionar y el plantel está esperanzado.”
Hizo fuerza para tener al mismo equipo de trabajo del “Zurdo” López...
“Sí, lo más importante era poder contar con Claudio, a quien antes quise llevar donde iba a trabajar, y el otro era tener a Sieracki, quien conmigo trabajó prácticamente haciendo la doble función de ser el arquero suplente y entrenar a su compañero; es un muchacho útil. Además, en el fútbol siempre voy a defender al que es del club. Acá hay mucha gente con sentimiento dentro del club y eso es importante porque en las difíciles son los tipos que más manos te pueden dar porque tienen un sentimiento, una carga más que cualquier otra persona. Eso es bueno, y aparte por el profesionalismo, principalmente de Claudio, y en cuanto al ‘profe’ (Ramadori) me dieron buenas referencias de él.”
A diferencia del equipo anterior, usted probó sin Manicero...
“Quería jugar con dos puntas bien definidos porque, de acuerdo a lo que vi en vídeos, es lo que más le rindió, ya después lo puse a Manicero como tercer delantero. Pero bueno, acá hay que esperar, sumar, y estamos en una situación en la cual nadie es imprescindible, somos todos iguales y hay que pelearla de esta forma.”
Juventud Antoniana viene mal, usted dirigió allí. ¿Cómo lo ve?
“Conozco, sé lo que es la ciudad, su hinchas y por ahí yendo ahora no tenemos la presión de otros momentos. Hay cosas en el fútbol que no cambian: Juventud siempre fue un equipo correcto, de buen pie, y si bien hoy anda mal, no hay que olvidarse que es un grande. Además, este es un campeonato difícil, aunque me parece que fue más difícil la vez anterior. Me tocó jugar con Atlético Tucumán, que con el mismo equipo jugó en primera, Boca Unidos, Racing, los dos de Sunchales...”
¿Qué le pidió al plantel?
“Que no pierdan lo que lograron. Hizo un esfuerzo muy grande para perderlo en cinco fechas. Por eso digo que son temas más de hablar que de juego, táctica… hay que hablar y hablar con los muchachos, es una situación muy dura ya que la gente trabaja para cobrar y el jugador de fútbol es igual, por eso los entiendo porque he vivido lo de ellos, a los 17 años.”
¿Qué extrañaba del fútbol?
“Hasta hace dos semanas atrás tuve la posibilidad de dirigir a Defensores de Belgrano y no se dio, pero siempre veo fútbol, sobre todo del ascenso. Tengo la suerte de vivir cerca de dos o tres canchas como la de Platense, Defensores, Colegiales, Estudiantes de Buenos Aires… Entonces aprovecho para ver fútbol. Pero lo lindo es trabajar.”

Primer equipo

“Pistola” comenzó con una práctica de fútbol y el primer equipo que paró, de cara al partido del domingo, tuvo algunas modificaciones con respecto al que utilizó Marcelo Bonetto en el 2-2 ante Unión de Sunchales.
Vázquez ensayó con los ingresos de Víctor Rena, Federico Silvestre y también Ezequiel Reina, quien actuó por la izquierda del mediocampo, ante la ausencia de Ezequiel Lázaro (por razones personales, debió quedarse en Córdoba y no asistió a la práctica).
El once inicial de “Pistola” fue el siguiente: Sebastián Hernández; Joaquín Lencinas, Emanuel Céliz, Maximiliano Rosales y Diego Villagra; Matías Bolatti, Sergio Zanabria, Silvestre y Reina, Rena y Lucas Gómez. Luego Leonardo López remplazó a Silvestre y posteriormente Diego Manicero entró por el propio López, como una prueba que Vázquez hizo para actuar con tres delanteros.