Desmonte selectivo mal ejecutado, quema e infracciones forestales en zonas de áreas naturales protegidas fueron los escenarios ambientales constatados por personal de la Secretaría de Ambiente de la provincia en diferentes operativos contra desmonte ilegal en la provincia.
Los predios afectados pertenecen a Las Varillas, Lucio V. Mansilla, Totoralejos, Miramar y Vacas Blancas, contemplando una clara violación a la Ley 9.814 de Ordenamiento Territorial de Bosques Nativos de la provincia de Córdoba, mediante la cual se busca garantizar la conservación de la masa boscosa existente, promoviendo un correcto aprovechamiento del recurso mediante su manejo sustentable. Esto es con el objetivo de evitar la disminución de la superficie ocupada por el bosque nativo, indicaron desde esa dependencia del Gobierno provincial en un comunicado.
Puntualmente, explicaron que en la zona rural de Las Varillas se detectaron 190 hectáreas de desmonte selectivo mal ejecutado.
En Lucio V. Mansilla, la cuadrilla de Ambiente viajó a inspeccionar un campo que oportunamente había sido clausurado por desmonte ilegal y se encontró con que sus propietarios hicieron caso omiso a la clausura dispuesta y además continuaron avanzando sobre el bosque que quedaba. El resultado fue 1.339 hectáreas en infracción, en un campo de 4.500 hectáreas. Se procedió al secuestro de una motosierra, cinco hachas, una topadora, un tractor y un rolo.
Mientras que en cercanías a la localidad de Totoralejos, sobre la ruta 60, se constataron 2.457 hectáreas desmontadas, algunas comprendidas en zonas de reserva forestal. Se secuestró un tractor y un carro de dos ejes.

El más grave

En el Paraje Vacas Blancas el escenario era más grave, expresaron desde Ambiente, debido a que para bajar el bosque los operarios habían utilizado el fuego. Al ingresar al campo se constató un desmonte de 50 hectáreas, que fue corroborado a través de imágenes satelitales. En esta población, también se verificó otro desmonte de 25 hectáreas, por lo que se procedió al secuestro de dos máquinas, un tractor marca Zanello articulado y una pala retroescavadora.
En todos los casos se labraron las actas de infracción correspondientes y se procedió a la clausura de los campos. Según lo prevé el Artículo 48 de la norma provincial, en forma obligatoria y, con la finalidad de remediar el daño ambiental causado, los infractores deben reforestar con especies nativas, pudiendo determinarse también la clausura del área afectada por las intervenciones, tendiente a la regeneración natural del mismo y su consecuente restauración.
En caso de desmonte mediante el uso del fuego, en zona de áreas naturales protegidas o en caso de reincidencia, siempre la sanción a los propietarios es más severa, afirmaron.