Javier Van de Couter trabajaba de actor y guionista en programas televisivos como el recordado "Tumberos" y "Sol negro" (ambos por el canal América), cuando se encontró de cara a la realidad de la villa Aldea Rosa en Buenos Aires.
Se trataba de un asentamiento precario que venía a responder a las aberrantes declaraciones de monseñor Quarracino, quien había sugerido que los "gays y travestis vivieran en una isla".
Aunque su idea de esgrimir un ficcional televisivo al estilo de las anteriores producciones (a cargo de Ideas del Sur) no prosperó, aquel germen de una historia potable se concretaría años después con la combinación de otra experiencia vital.

“No es sórdida, es humana”

"Yo soy de Carmen de Patagones y en uno de mis viajes a Capital me encuentro con alguien conocido que me dice 'voy a Buenos Aires a hacerme mujer'. Esa frase me caló hondo y recordé lo de la Aldea. Entonces empecé a investigar y a ver la forma de hacer una ficción sobre esa realidad hasta que llegamos a esta película, que no es sórdida ni nada por el estilo, sino que pretende mostrar una forma de vida, desde el plano bien humano, para toda la familia".
Con estas palabras, el director de "Mía" relató ayer por la mañana a los medios locales la previa a la elaboración de su ópera prima, que se reestrenara anoche en el Espacio INCAA, con dos funciones y a "pedido del público".
Junto a la actriz cordobesa Camila Sosa Villada (quien interpreta a Ale, una joven trans y cartonera), Van de Couter presenció la exhibición del filme en el auditorio ubicado en la Medioteca Mariano Moreno. En la charla matutina con la prensa, el realizador se manifestó más que satisfecho por la respuesta del público -destacó la reposición en salas de Buenos Aires y una función gratuita con 400 personas en Zapala- y, en especial, la experiencia villamariense. "Que se haya reestrenado porque la gente lo pidió es inédito para nosotros", agregó.
Para su autor el filme, que viene de ganar premios en Europa y en festivales destacados como Guadalajara, viene a "acompañar a un momento social del país", en relación al impulso de la Ley de Identidad de Género que se debatirá en el Congreso de la Nación. "Estaría muy bueno que también se exhiba en las escuelas secundarias", añadió.
Función. El domingo será la última función a las 21.30. Entradas a $5, jubilados y pensionados $2,50.