El dueño del bar “La Chiva”, en los últimos tiempos muy de moda en James Craik, quedó detenido ayer a la madrugada durante un procedimiento policial en el que hubo varias sorpresas.
Los efectivos de la dependencia local venían investigando el sitio bajo la sospecha de que allí se expendían bebidas alcohólicas a menores de edad.
Aproximadamente a las 5, cuando hasta los gallos dormían después de la “previa” a la fiesta en la que anoche se celebró el 153º aniversario de la tranquila población tambera, los investigadores se presentaron sorpresivamente en el mencionado local nocturno para corroborar que, efectivamente, seis menores de edad -dos chicas y cuatro chicos de entre 14 y 16 años- consumían bebidas alcohólicas en el lugar.

Ruido de dados

Sin embargo lo que hacía ruido no era el tintinear de los rolitos en los vasos, sino los “huesitos” dentro de los cubiletes; porque, para sorpresa de los efectivos, un nutrido grupo de personas se entregaba con entusiasmo al juego de dados, con apuestas nada despreciables.
Alrededor de 20 mil pesos fueron incautados junto a los cubiletes y los dados empleados en la timba clandestina.
Así, todos, menores y mayores -aproximadamente una treintena de personas- fueron a parar a la dependencia policial en calidad de demorados.
Los menores, una vez identificados y revisados por el médico policial, fueron restituidos a sus respectivos padres.
Los fervorosos apostadores también quedaron luego en libertad, aunque más paulatinamente. Algunos volvieron a ver la luz del sol a la hora de la siesta.

Complicado

Por su parte, el dueño del boliche, un hombre de 50 años, identificado como Raúl López, oriundo de aquella misma localidad, quedó detenido bajo la sospecha de ser infractor de la Ley 8.431, que pena el expendio de bebidas alcohólicas a menores de edad, y la Ley 6.393, de Juegos de Azar y Apuestas Prohibidas, aunque por infringir esta última norma podría aplicársele una multa, nada más.

Sorpresa en el baño

Los investigadores continuaron requisando las distintas dependencias del inmueble donde funciona el boliche y fue en el baño donde encontraron una bolsa negra, de plástico, en cuyo interior había 23 envoltorios que contenían una sustancia blanca que los hizo sospechar.
Aplicados los reactivos de rigor, las sospechas se confirmaron: cocaína. Exactamente 86 gramos.
No obstante, en relación a este hallazgo, no hay personas detenidas hasta el momento.
El comisario Javier Osvaldo Ferreyra, sensibilizado con la problemática de la venta de alcohol a menores que tiene angustiada a gran parte de la población adulta de James Craik, apuesta fuertemente a desterrar esta actividad, el juego, la prostitución y, por supuesto, la distribución y venta de estupefacientes, "los damnificados confiaron en mí", manifestó el funcionario policial a EL DIARIO.

Fotografías: 1) Algunos de los detenidos “con las manos en el cubilete” en La Chiva
2) La droga incautada en el baño del bar