El impulsor de la campaña a nivel nacional de las estrellas amarillas, Julio Ambrosio, le dijo ayer a EL DIARIO que el sistema de fotomultas, avalado el jueves pasado por el Concejo Deliberante de Villa María, “es un arma de doble filo” e instó a realizar “otras acciones”.
“El ciudadano se siente controlado a raíz de esas cámaras, pero si no se aplica correctamente es un ente recaudador más. No está mal, pero hay que hacerlo con campañas de prevención intensivas, con controles de alcoholemia, folletería, inspectores en las calles”, declaró el presidente de la Fundación Laura Cristina Ambrosio Battistel y de la Asociación Argentina Familiares y Amigos de Víctimas del Tránsito.
“Al que cruza el semáforo en rojo hay que quitarle el automóvil”, opinó. “La fotomulta tiene un efecto psicológico, el de que cada uno se siente controlado, y también tiene efectos recaudatorios. Sinceramente, creo que siempre se termina discutiendo, el que recibe una multa por esta modalidad va y discute. Y no está homologada. El Deliberante puede decir que sí, pero a nivel ley, cuando se llega a la Justicia, siempre hay problemas para sostener su validez”, reveló.
“Hay que hacer cosas más efectivas y más simples”, interpretó y trajo como ejemplo la reducción de casos de alcoholemia en Huinca Renancó u otras poblaciones a raíz de la implementación de controles. Instó, en ese sentido, a trabajar entre inspectores, policías y voluntarios de la fundación.
En este aspecto, señaló que “la Intendencia en Villa María es muy reacia a trabajar en conjunto, no son muy abiertos”, aunque dijo que “hacen cosas”.
Por otro lado, el impulsor de la campaña de concientización vial Estrellas Amarillas “Sí a la vida” cuestionó con dureza al presidente de Vialidad Nacional, que resolvió pintar estrellas amarillas en cada lugar donde se registró un accidente.
“Me sentí halagado con el reconocimiento de la campaña”, dijo Ambrosio con ironía, “pero en vez de esto, que se pongan a reparar rutas y a trabajar”. “Quieren tapar con estas estupideces la masacre de Once y las tragedias en las rutas”, afirmó.
Luego, indicó que en la provincia 2011 fue igual de funesto que 2010 y que “2012 viene tremendo, siendo marzo el peor mes de los últimos cuatro años”.
No obstante, valoró los cambios en la Policía Caminera. “Empezó a cambiar su actitud y no salen tanto a recaudar, sino a concientizar; se están profesionalizando”, consideró el entrevistado por este matutino.
Lo vinculó a una decisión del gobernador José Manuel de la Sota. “El perdió una hija, aunque no en un accidente, pero sabe del dolor que significa”, subrayó y reveló que la fundación fue convocada a trabajar en conjunto. “Es la primera vez y es bueno que el Estado pida a una organización que ayudemos”, apuntó.
“Con este nuevo Gobierno se avanzó, están abiertos al diálogo”, destacó Julio Ambrosio.