En las películas de ciencia ficción se presenta un futuro en donde la supervivencia depende del agua. Ese escenario, que parecía tan distante, puede verse hoy más cercano si no se toman medidas concretas para cuidar el vital elemento.
Así lo entendió el arquitecto Gustavo González, quien elaboró una monografía con datos de Villa María para poder desarrollar proyectos tendientes a ahorrar agua potable.
“Según los cálculos, podríamos estar disminuyendo hasta un 80%”, dijo González a EL DIARIO.
En el Día Mundial del Agua dio a conocer su iniciativa, relatando que la presentó en la Municipalidad “para que puedan evaluar las formas de comenzar a ahorrar en el nuevo Parque Industrial o bien para que se haga un prototipo de casas, con el sistema de reutilización, para que puedan ser construidas por la Dirección Provincial de Viviendas”, indicó el profesional.

@ El sistema

El trabajo de González propone dos vías de ahorro del vital elemento.
Por un lado, poder captar el agua de lluvia y por el otro, reutilizar las aguas servidas.
“Hasta el momento estamos en un desarrollo teórico. Sería bueno aplicarlo para comprobarlo en un ensayo en la práctica”, dijo, aunque para ello se necesitan inversionistas.
Para el primer caso, difieren los costos si se trata de una vivienda a construir, ya pensada para ello, o si se trata de adaptar las instalaciones en una casa ya hecha.
“De todos modos, como máximo, en dos años se amortizaría la inversión con lo que se abona menos a la Cooperativa por el menor consumo”, indicó.
La propuesta es simple. Cada casa debería tener dos tanques, uno para el agua de lluvia y otro para la de red. El líquido del primero iría al inodoro, la ducha y el lavarropas, mientras que la de red, para el consumo humano.
“El proyecto propone la menor intervención posible, por lo que pensamos en un sistema automático para que si se vacía el tanque con la lluvia, pueda habilitarse con el agua de red a los efectos de hacerlo más simple para el vecino”, informó.
En el caso de la segunda vía de ahorro, requiere un sistema químico de neutralización de jabones para que se pueda reutilizar el agua del lavarropas y la ducha.
“En una primera etapa, creo que habría que considerar especialmente a las industrias porque por un lado usan mucha agua y por el otro tienen más capacidad de almacenamiento”, indicó González.

@ Los datos

Si bien la reutilización del líquido elemento ya se está aplicando en Europa y otras partes del mundo, lo interesante de este proyecto es que está realizado en base a los datos de Villa María.
“Por ejemplo, consideramos el consumo promedio de una familia tipo, que se ubica en los 700 litros diarios, y también tuvimos en cuenta el promedio de lluvia al que accedí a través de un estudio de la Regional Villa María de la UTN, que demuestra cómo disminuye la cantidad de milímetros anuales, la que actualmente se ubica en los 790mm”, dijo.
González entiende que es hora de que pensemos en la necesidad de tomar conciencia de la importancia y la escasez del agua porque “es el recurso más importante para sostener la vida en el planeta”.