|
|
|
|
|
|
|
Una lectora le pide mejores modos a los agentes de Tránsito |
|
|
|
|
|
@ Agradece la atención
Señor director:
Habitualmente el correo de lectores se utiliza para quejarse, pero en este caso quiero por este medio agradecer la atención recibida hacia mi padre Edgardo Camerlinckx en la Clínica de Especialidades de la ciudad de Villa María.
Va nuestro reconocimiento a las chicas de Administración, Micaela, Laura, Gisela (quizás me olvidé de algunos nombres y por ello pido disculpas), también al Departamento de Cardiología, especialmente a los doctores Mariano Paganini y Alejandro Acosta.
Nuestro saludo además se dirige afectuosamente a las enfermeras de la Unidad de Terapia Intensiva y a todos los médicos y asistentes que atendieron a mi padre con tanto amor, con tanta dedicación y cordialidad, con tanto esmero.
No tenemos palabras mi familia y yo por las atenciones recibidas en la Clínica y por el valor humano de los profesionales.
Es de destacar que haya una Clínica así. Villa María debe sentirse orgullosa de la Clínica que tiene y de los profesionales, dueños de una calidad humana enorme.
Analía Camerlinckx
DNI 21625182
La Carlota
@ Educar, en lugar de reprimir...
Hoy decidí sentarme a escribir esta carta para todos los lectores y para aquellos que están involucrados de alguna u otra manera y les digo que, sinceramente, ya estoy cansada de estas situaciones y de ver cómo pasan por alto las cosas, las cuales deben ser atendidas; pero basta de palabras y vamos al hecho en concreto.
Esta carta va dirigida, en primer lugar, al responsable de la Dirección de Tránsito porque he notado que su personal, el que trabaja en la calle, como normalmente se los conoce “policías de Tránsito”, no tiene la debida capacitación para ejercer ese puesto y a las pruebas me remito.
Deambula por las calles de nuestra ciudad, no para controlar debidamente el tránsito o para enseñar a los peatones y automovilistas a transitar como se debe hacer, sino para ver a quién se le puede hacer una “boleta” cuando a la salida de un colegio se estaciona en doble fila, por unos minutos, en la puerta del mismo para que un niño suba al auto de su papá.
Pero acá puede hacer valer su “autoritarismo” tocando su silbato, sin ver que está lloviendo, por ejemplo. ¿Por qué en lugar de ordenar el tránsito toman esta actitud? Es, por momentos, inexplicable.
Estar al salto en diferentes puntos de la ciudad secuestrando motos y lo peor y más bajo es cuando lo hacen en la puerta de las escuelas y sacan las motos mientras los alumnos están en clase.
¿Por casualidad se pusieron a pensar, aunque sea un minuto, cómo se siente ese chico que sale y no encuentra su moto? Claro está que no.
El único objetivo es recaudar y llenarse los bolsillos, cada día me da más tristeza saber que vivimos en una democracia, pero basada en represiones en lugar de estar basada en nuevos principios, en respetar al otro, en dialogar y aceptar las diferentes opiniones, pero lamentablemente todo esto no existe y mucho menos cuando te enfrentas con un “policía de Tránsito”, los cuales creen que tienen un poder absoluto sólo por llevar un simple uniforme.
Les pregunto a estos señores y señoritas: ¿Tanto les cuesta ser respetuosos? No creo que en su hogar no les hayan enseñado lo que eso significa, ¿tanto les cuesta perder un ratito de tiempo y así poder capacitarse? Y no hace falta perder horas enteras, al contrario, ¿tanto les cuesta hacer las cosas de manera correcta, tanto les cuesta enseñar, tanto les cuesta ser amables? Parece que sí...
Es muy simple, a la salida de una escuela, por ejemplo, al medio de la calle se colocan los conos anaranjados, de la mano donde se encuentra el establecimiento en el que paran las personas que recogen a sus hijos de la escuela.
Seamos realistas, ¿cuánto tiempo puede tardar un niño en subir a un auto y que de la otra mano se circule de manera normal? Sí, habrá un poquito de demora, pero ¿cuánto?
Otro ejemplo: en una esquina donde no hay semáforos y ahora, debido a la Peatonal, no se puede parar un “policía de Tránsito” continuamente en horas pico a ordenar y dirigir el tránsito, ¿por qué los peatones no pueden cruzar? Me gustaría saber adónde están en ese momento. Ah, ya sé, secuestrando motos.
Llámenme utópica, inocente o como ustedes quieran, pero yo tengo la esperanza de que por esta simple carta cambien al menos algunas pequeñas cosas, por el bien de la sociedad, para que podamos seguir construyendo pero haciéndolo como corresponde. Cuesta tan poco hacer las cosas bien... ¿No lo creen?
A. J. S.
DNI 22764589
Otras notas de la seccion Opiniones
Escriben los lectores
Escriben los lectores
Una historia, entre tantas
Los lectores también escriben
Lamentable
|