Escribe:
Richard Kamiensky

Con mucha alegría y entusiasmo el próximo miércoles 28 de marzo comenzaré a desandar la segunda parte de este proyecto periodístico que he denominado "Villamarienses en Europa", que nació con formato de programa televisivo y que se extendió a las páginas de EL DIARIO, con gran suceso y repercusión.
Recuerdo que cuando inicié la primera parte, fui por la realización de treinta entrevistas, un número redondo y a la vez "grande", digo ambicioso también, pero las cosas se fueron dando de una manera tan mágica, tan fluida, que fueron apareciendo entrevistas por los lugares más bellos como impensados.
De Madrid a La Mancha, de la Mancha a Onil, de Onil a Mazarrón pasando por Alicante, yendo luego a Sevilla para llegar a Barcelona... y seguían apareciendo notas con villamarienses y villanovenses todos los días.
España parecía un destino inagotable, no me podía mover hacia otro país.
Pero, sin embargo, debía hacerlo, me esperaban en Francia, también en Italia y Alemania, Polonia era otro destino muy importante.
Los planes se estaban cumpliendo más o menos bien, cuando de pronto recibo un llamado... era mi amigo-hermano, el doctor Ricardo Fernández Núñez, que desde algún lugar me decía: "Abrí tu casilla de e-mail, allí encontraras el itinerario, pasajes y demás instrucciones para tu viaje a Israel, a ver al "Gordo" (Eduardo Cabral)... dale urgente que salís el domingo a las seis de la mañana. Chau, buen viaje" y cortó. Yo pensé: "Es una jodita para VideoMatch...", pero no, allí en la pantalla de mi compu estaba lo que había sido "la jodita". Era viernes a las ocho de la noche cuando pasaba todo y el domingo estaba al alcance de la mano.
Ahora comprenderán, queridos lectores, lo de gira mágica ¿no? De este modo impensado llegué a Tel Aviv y cuando vi el aeropuerto sentí que todos ustedes estaban acompañándome, que yo era el representante de todos y cada uno, que bajaba del avión portando la bandera de las dos Villas, que iba de visita a la casa de hijos dilectos, llevando el mensaje y el reconocimiento de todos nosotros.
En fin, allí me felicité por la idea loca de este proyecto, en ese mismo instante me dije que todos mis esfuerzos ya estaban compensados, le di el valor que tienen los medios de comunicación, que también nos dan buenas noticias y gratos momentos como éstos.
Si vieran la "cara de contentos y asombrados" que ponen los entrevistados. Dicen, por ejemplo: "Qué bueno esto del canal de mandarte tan lejos" o "Vamos a salir en EL DIARIO haciendo una nota... increíble que sea en vivo y no por teléfono".
Expresiones como éstas escuché un montón y el orgullo y la alegría llenaron mi alma cada vez.
Por todo lo que aquí les digo es que parto nuevamente. Y lo que me parece increíble es que esta vez tomo el avión en mi aeropuerto, el de todos nosotros, salgo desde el "Aeropuerto Regional Néstor Kirchner".
Es maravilloso que pueda decir esto en el resto del mundo: "Salí desde el aeropuerto de Villa María...", algo irreal hasta hace muy poco.
La importancia estratégica que tiene, el desarrollo en todas las áreas, nos permite vislumbrar que la región que ocupamos tiene futuro y presente, algo muy importante para los que ya peinamos canas.
Para ir cerrando esta primera entrega, permítanme que les diga gracias a todas las personas que creyeron en este proyecto, a los que apreciaron los frutos de la primera parte que terminó con 49 entrevistas (¡y no con las 30 que parecían muchas!).
Concédanme un minuto para que a todos y cada uno de los que leen el diario, miran por la tele o escuchan en la radio, les diga que sin ustedes este proyecto no hubiera sido posible.
Los invito, finalmente, a viajar junto a mí por los próximos destinos.
Espero que lo disfruten tanto como yo.