Escribe:
GASPAR BACHANINI

Ardió “La Leonera”. Fue escenario de un espectáculo que tuvo realmente de todo. Goles, emociones, violencia y expulsiones se vivieron durante noventa minutos intensos.
La agresión de un jugador sobre otro que terminó en el Hospital fue lo más lamentable de un partido que culminó con Alem empatando 1-1 con Juventud River de Ausonia.
El equipo conducido por Antonio “Mono” Mazzini, en su cancha y ante su gente, contaba con la obligación de sumar de a tres, mientras que el visitante llegaba con un libreto inteligente y ordenado que fue perfectamente interpretado por los protagonistas.
A estas condiciones, ya suficientes para disfrutar del fútbol, se le sumó la floja actuación del colegiado César García, quien resultó influyente en el desarrollo.
Desde el comienzo cada pelota fue disputada con mucha vehemencia y ninguno de los dos se permitía distracciones.
El ímpetu reinaba las acciones y la claridad en el juego brillaba por su ausencia.
Un mediocampo muy concurrido hacía que el partido resultara un tanto trabado y sin claras ocasiones de gol.
La pelota sólo se sentía cómoda al ser dominada por los pies de Pablo Fernández y Gonzalo Kaputensky (en Alem) o cuando era controlada por Theiler y Contreras (en Juventud).
A los 21’ llegó la primera intervención del juez que comenzó a ser factor excluyente: Gonzalo Kaputensky, en gambeta, superó a Guillermo Carbajal por sector izquierdo y el defensor le cometió una infracción que no parecía de tarjeta. Sin embargo, García le mostró la segunda amarilla y dejó a Juventud con uno menos.
A diferencia de la lógica, la superioridad numérica no fue un beneficio para Alem.
Los dirigidos por Carlos Zabala se acomodaron bien en defensa y atacaron profundo por medio de pelotazos largos hacia la ubicación de Contreras, quien fue una pesadilla para la defensa rival. Esta vía resultó netamente efectiva a los 32’, cuando Estévez dominó dentro del área y fue derribado por Bertuccelli. Cena se encargó de la pena máxima y después que Maggi rechazara su remate desde los doce pasos, el jugador visitante corrigió en el rebote para desatar la alegría de los simpatizantes de Ausonia.
A partir de allí se hizo muy complicado para los de Mazzini. El “León” inclinó la cancha e intentaba por todas partes, pero el cerrojo impuesto por Juventud parecía ser impenetrable. Así se fue la primera parte y así comenzó la segunda, como una especie de monólogo del local.
De tanto ir, Alem igual tuvo su merecido premio. A falta de veinte minutos, el ingresado Vega recibió una nueva infracción dentro del área y el empate sería obra de Pablo Fernández, con tiro bajo y esquinado.

Violento

Acto seguido al gol, llegó una acción desagradable de Marcelo Zabala, quien agredió a Bertuccelli cuando éste fue a buscar la pelota al arco. La agresión desató un revuelo que provocó el ingreso del personal uniformado y como consecuencia se fue expulsado el experimentado arquero.
Los minutos restantes fueron en control total de Alem, pero esa claridad necesaria no estuvo presente.
Antes del final llegaría una nueva tarjeta roja, esta vez para el local, luego que Luciano Estrella fuera doblemente amonestado. Así Juventud se volvió a Ausonia habiendo sumado en un reducto difícil y el local se quedó con el sabor amargo de haber jugado la mayor parte del tiempo con superioridad numérica y no haberlo plasmado en el resultado.

La figura

César Contreras tuvo una actuación destacada. El delantero jugaba un partido aparte ante su ex equipo y luchó cada pelota como si fuera la última. Por momentos complicó con su presencia a la defensa rival y se mostró prolijo en cada una de sus intervenciones. En el local se resaltó Fabián Martínez con su entereza y el aporte de talento de Pablo Fernández.

El árbitro

Actuación para el olvido de César García. Comenzó con una decisión apresurada en la expulsión a Guillermo Carbajal. A partir de ese momento se lo notó muy nervioso y cada una de sus decisiones se discutían. No supo resolver las situaciones y perdió personalidad ante los jugadores, aunque terminó un partido escandaloso. Buena actuación de los asistentes Elías Zambrano y Luis Dantés.