Escribe:
Diego Pellegrini (h)

Si había un jugador al cual el hincha de Colón iba a mirar de reojo, ese sería José Fernández. El goleador, que tanto tiempo vistió la casaca “rojinegra”, nada más ni nada menos se medía ante su ex amor. Y como suele suceder en esta clase de historias, el protagonista principal de la tarde no pasó inadvertido.
Porque cuando pareció que Colón empezaba a liquidar el primer triunfo del campeonato, aparecieron los goles de José Fernández y terminó amargando la jornada del elenco de Arroyo Cabral. Es que, el visitante le ganaba dos a cero, pero finalmente sería empate en dos, y todo por cortesía de un tal “Suruno”.
Claro que previo a esta igualdad final, se dio un cotejo que tuvo una primera etapa un tanto aburrida, pero un complemento lleno de emociones. Y en ese complemento, fue justamente donde se desarrolló la mejor parte de la historia.
Inconexos, falto de ideas y con poca claridad en los metros finales, tanto 9 de Julio como Colón, llevaron adelante un primer tiempo chato.
Los locales intentaron ser prolijos con el manejo de balón de sus volantes centrales, Claudio Coria y Javier Margaría, pero la superpoblación del mediocampo, impidió que la pelota llegué limpia a los delanteros Sorasio y Fernández.
Una buena pared entre Margaría y “Suruno”, terminó con el centro del ex River y la aparición límite de Mansi para evitar el peligro, fue la primera del “Patriota”.
Al minuto, otra vez Fernández no puede empujar el balón, cerca del arco defendido por David Paoletti. Estas dos chances, más un remate desde afuera del ex Colón fueron las únicas de 9 de Julio.
Por su parte, los dirigidos por Leonardo Comba tampoco encontraron los caminos con tanta facilidad como para ilusionarse con algo más. Sólo la banda izquierda del ataque “rojinegro”, comandada por Waldemar Carranza y apoyada por Lucas Morre, era tierra fértil para las aproximaciones visitantes.
Centro de Carranza, para la aparición de Bernardo Chocobares, que terminó rematando débil (15´) y un envío al área de Diego Gabetta que culminó con un cabezazo peligroso de Sandrone (36´) fueron las acciones de la visita.
No obstante, cuando parecía que no iba a suceder prácticamente nada y que a la historia de la primera etapa la iba a escribir el cero, surgió otra vez Carranza para ejecutar un centro perfecto a la cabeza de Luciano Luppo. El volante devenido a defensor central apareció en soledad por el segundo palo e hizo explotar a los suyos, con el 1 a 0 (44´).
Claro que la alegría para todo Colón fue aún mayor en el inicio del complemento. Al minuto, Morre dibujó una gran jugada por la izquierda que terminó con un centro a la cabeza goleadora de Gabetta, quien colocó el 2 a 0.
Nueve de Julio no entendía como, en el lapso de tres minutos, se le iba de las manos un cotejo que era de trámite parejo y con pocas emociones.
Pero el resultado negativo puso al local con la necesidad de dejar atrás todos los contratiempos (lesiones de Cavaglia y Sorasio en el PT) y salió a buscar el gol del descuento.
Y ese gol llegó a los 11’ y por pelota parada. Una gran ejecución del ex Talleres, Guillermo Cabalía, encontró a José Fernández para desviar el balón con la cabeza y colocar el descuento.
Con el ánimo por las nubes, los dirigidos por la dupla Picotte – Martín aprovecharon el buen momento y rápidamente encontraron el empate.
Porque a los 14’ “Suruno” Fernández quedó de cara al gol y, ante la salida de Paoletti, definió con mucha sutileza para colocar el 2 a 2.
Este tanto fue protestado por todo Colón, teniendo en cuenta que en la jugada previa existió un claro agarrón contra José Navarro que el juez increíblemente obvió.
A pesar de todas las discusiones, el “rojinegro” volvió a tomar las riendas del partido, para jugar los últimos veinte minutos en campo rival. Y aunque 9 de Julio tuvo un par en los pies de Joaquín Hernández y Javier Margaría, el final fue todo de Colón.
Con Luis Demichelis ya en cancha, los de Comba tuvieron varias oportunidades de gol para lograr la victoria, pero el destino dijo siempre que no.
Un disparo mal ejecutado de Gabetta, un remate de Navarro en la puerta del área grande, un cabezazo “solitario” que se fue muy cerca de Matías Rojas, otras dos apariciones de Lucas Morre y una última de Lucas Giménez (recién ingresado), fue toda la batería de situaciones que Colón no pudo concretar.
Los locales, que finalizaron con dos hombres menos (roja a Denis Fernández y lesión de Claudio Coria) se defendieron con uñas y dientes y terminaron celebrando el punto casi como un triunfo. Por su parte, Colón, que sumó su tercer partido sin triunfo en el Apertura quedó con bronca y decepción y todo por una astilla del mismo palo.