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Para vos. Barbuio señala a un compañero tras vencer a Berardo y marcar el empate (1-1) en el inicio del encuentro. Luego, en el final apareció Marín y le dio la victoria a la “U” |
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Escribe:
FABIO MORISETTI
Casi sobre el final, Universitario se llevó los tres puntos en la lluviosa tarde cabralense. Con gol del eterno Diego Marín a los 42 minutos de la etapa complementaria, el equipo de Joselito Bernardó se llevó una victoria importantísima ante un rival duro que mereció mejor suerte.
Los primeros 15 minutos fueron de un fútbol de alto nivel. En ese segmento, Barengo de un lado y Barbuio del otro mostraron gran parte de su repertorio, y eso se vio traducido en el marcador.
A los cuatro, el zurdo Torres (de buen partido) armó una buena jugada que terminó con un gran pase de Barengo para que Peretti la empujara entrando por el centro del área chica.
Casi no hubo tiempo para el festejo, porque ahí nomás Liendo habilitó en gran forma a Barbuio, que definió de manera exquisita ante el achique de Berardo.
Lejos de amilanarse, los dos siguieron apostando por el buen juego y a los nueve Barbuio estuvo cerca de marcar el segundo tras una interesante acción personal.
A los 16, un centro de Barengo no pudo ser conectado por Peretti y un minuto después Platiní rompió el travesaño con un zurdazo.
Sin embargo, allí el partido se cayó. De repente, las ideas desaparecieron y empezó a abundar el pelotazo sin destino. Ausentes Barengo y Barbuio, apenas sobresalía la habilidad de Torres.
A los 40 volvió a avisar Rivadavia con un cabezazo forzado de Echeverría, situación que se repitió en el descuento para cerrar un primer tiempo ciclotímico, que mostró buen fútbol y aburrimiento en dosis iguales.
La segunda parte fue más entretenida en su contexto global, aunque no mejor jugada.
A los tres, Berardo mandó al córner un tiro libre de Barbuio, y en la contra se lo perdió Peretti, que definió mal. La situación volvió a repetirse a los seis, pero el protagonista que terminó mal la jugada fue Doñabeitía.
El partido no daba respiro y a los diez Mancilla tuvo que salir con los pies ante la arremetida de Barengo.
La visita llegó a los 19, cuando Liendo eludió a Berardo, pero se quedó sin ángulo para la definición.
A los 24, en el peor error de los tantos que tuvo Echenique, le cometieron un claro penal a Lazos que el árbitro ignoró.
El local iba por más y a los 28 Cerutti pateó al arco cuando se imponía el centro atrás y tres minutos más tarde el que la terminó mal fue Torres.
Los últimos diez minutos fueron a todo vapor. A los 35 Barengo no pudo derrotar a Mancilla, que le ganó en el mano a mano.
Dos minutos después, Rodríguez perdió frente al enorme Berardo, que salvaba su arco con otra aparición notable. A los 39, el golero resolvió de gran forma ante Liendo y a falta de tres para el final, la Universidad necesitó de un tercer rebote para poder doblegar a Berardo, que, en la misma jugada había tenido dos tapadas extraordinarias. Sin embargo, Diego Marín en la línea mostró su olfato goleador e hizo lo que parecía imposible: superar al arquero local.
Ya sin tiempo, Rivadavia careció de profundidad y terminó lamentando las chances desperdiciadas.
La “U” hizo su negocio aprovechando al máximo las chances con que contó y sumó de a tres.
La figura
Con tres estupendas tapadas, Marcelo Berardo se constituyó en la figura del partido. El arquero no fue requerido en demasía, pero tuvo apariciones espectaculares, especialmente en el último tramo del partido.
El árbitro
Flojísimo partido de Rubén Echenique. Estuvo casi siempre lejos de la jugada amonestó muy poco y omitió un claro penal a Lazo en la segunda etapa. Además cometió errores muy marcados en jugadas intrascendentes.
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