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Ramiro Cortez domina la pelota con criterio. El joven atacante fue uno de los tantos que brilló anoche en Argentino |
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Escribe:
DAMIAN STUPENENGO
Ante la adversidad, algunos se achican. Otros rompen los esquemas. El Club Deportivo Argentino estaba obligado a ganar para continuar haciendo historia. El margen para cometer errores era más angosto que nunca. Podía no haber un mañana si no revertía la serie que lo tenía 2 a 1 en desventaja. Centro Social de Las Higeras lo había puesto contra las cuerdas una semana atrás. Pero el “Lobo” respondió con un partido que pareció sacado de un cuento de Eduardo Galeano. Por lo perfecto, soñado, 5 a 0 y a semifinales.
La motivación se percibía desde la entrada en calor, por eso Argentino tuvo un comienzo arrasador. Apenas 4 minutos necesitó para que Ramiro Cortéz pusiera el 1 a 0 e iguale la serie en el marcador global. Una inyección anímica que potenció a los dirigidos por Christian Romero, que ni estrugiéndolos al final del partido se les hubiera podido sacar un poquito más de fútbol y amor por la camiseta. No se guardaron nada. Jugaron cuando el rival les propuso raspar y miraron el arco de enfrente hasta humillar a quien se había atrevido a ponerlo en jaque.
Un Ramiro Cortéz intratable pisó el área a los 19 minutos, Claudio Andrada recogió la pelota y recibió la falta para que, luego Mauro Fuente capitalizara la jugada enviando el penal al fondo de la red. Antes de los 25 minutos Argentino ya había volcado la serie a su favor.
Ante un rival que parecía haber faltado a la cita, cada vez que se dispuso ofensivamente generó peligro. No desperdiciaba la tenencia de la pelota y las chances se sucedían una tras otra.
Recién a los 35’, Centro Social exigió por primera vez a Roberto Bazzani. Pero 10’ más tarde perdió a uno de sus hombres más importantes, Gribaudo, el primero que dio muestras de la impotencia generada por un equipo que estaba dibujando un partido perfecto.
Ni siquiera le permitió a su rival intentar alguna guapeada luego de los 15 minutos de descanso que podía llegar por un sacudón en el vestuario porque “Pelé” Andrada convirtió el 3 a 0 a los 2 minutos de la segunda etapa, al festejar por un rebote del arquero rival tras un cabezazo de Fuente.
Jamás dejó de atacar Argentino. La impronta de este equipo marcaba que si iba a cerrar el partido, sería con más goles, no más hombres en defensa. Por eso el arco de Centro Social seguía siendo bombardeado y otro hombre de la visita dejaba la cancha por bajar a Cortéz cuando éste corría solo con el arco entre ceja y ceja.
Cuando iban casi 20 del segundo período, Mauro Fuente apagó cualquier llama de esperanza rival al convertir un gol superlativo, dejando al arquero tendido, previa pared con Gonella en el área.
Lo que quedó del encuentro sirvió para que Centro Social termine de dar muestras que la impotencia que generó un rival que tocaba la pelota a su gusto lo iba a dejar con un tercer hombre afuera por expulsión. Y para que Argentino, después del 5 a 0 que marcó Gabriel Danna a 10 del final, terminara de cerrar un nuevo capítulo de este cuento de gloria que le está añadiendo a su historia. Un cuento que seguirá como placer villamariense.
La figura
Mauro Fuente hizo de todo. Anotó dos goles y participó en los otros tres, peleando la pelota previa al de Cortéz, obligando al rebote del arquero que concretó Andrada y asistiendo a Danna en el último. Fue el estandarte de un equipo que funcionó en su esplendor.
El árbitro
Si bien estuvo correcto en las expulsiones, Darío Españón no logró frenar con tarjetas las piernas fuertes de un partido que se jugó intensamente los 90 minutos y terminó siendo muy permisivo ante un Centro Social que pegó a su gusto los últimos 15 minutos.
Los otros clasificados
Jorge Ross de La Carlota, Defensores del Oeste de Villa Dolores y Atlético de Río Tercero también lograron clasificar ayer y, junto a Deportivo Argentino, son los cuatro semifinalistas del Provincial.
Jorge Ross derrotó por penales (6-5) a San Martín Vicuña Mackenna, con quien empató 1-1 en tiempo reglamentario.
Ricardo Molina, a los 5’ del primer tiempo, abrió el marcador para la visita y daba la sorpresa, pero Daniel Fonseca, a los 29’ del complemento, le dio la igualdad al elenco de La Carlota, que había empatado en la ida como visitante, sin goles.
Por su parte, Gabriel Peral, de penal y a los 34 minutos del primer tiempo, marcó el único gol en Villa Dolores, donde Defensores del Oeste venció 1-0 a Central de Río Segundo en un partido con final polémico.
El encuentro, que tuvo el arbitraje del villamariense Claudio Aldecoa, fue suspendido a los 50 minutos del segundo tiempo, luego que Juan Carlos Bujedo, DT de Central de Río Segundo retirara su equipo por considerar que Aldecoa sancionó un penal; no obstante, al ser advertido por su asistente (con la bandera levantada), el árbitro finalmente cobró posición adelantada.
Por otra parte, en Río Tercero, Atlético, que había ganado 2-1 en la ida, logró la clasificación al igualar 2-2 con Juventud Unida de Camilo Aldao.
Cristian Asenié y Claudio Moreno marcaron para el local; Diego Campagnoli y Emanuel Gigante anotaron para el visitante.
Esta semana, en la sede de la Federación Cordobesa de fútbol, se realizará el sorteo para determinar los cruces de semifinales y las localías.
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