Una de las principales problemáticas relacionada a la salud de los adultos mayores es el deterioro cognitivo. Este trastorno es un proceso progresivo de pérdida y alteración de las funciones mentales, el que, de manera habitual, se manifiesta en pacientes mayores de 65 años.
Las personas con deterioro cognitivo, como el caso de las demencias, experimentan déficit progresivos de las funciones cognitivas y físicas y alteraciones del comportamiento que repercuten en las actividades de la vida diaria. Es así que estas personas requieren de estimulación integral y constante brindada por especialistas de distintas disciplinas.
En función de ello y a fin de dar atención a las problemáticas y sintomatologías que acarrea el deterioro cognitivo es que nace TIAY, el primer Centro de Estimulación Cerebral de la región.
Este novedoso espacio tiene como objetivo brindar una contención integral e interdisciplinaria de aquellos pacientes que por la especificidad de su discapacidad no están en condiciones de beneficiarse de otro tipo de tratamiento y/o rehabilitación.
La dinámica de este centro de día es en talleres, que forman parte de un programa diurno que incluye una variedad de servicios terapéuticos, sociales y de soporte para pacientes con deterioro cognitivo. Los mismos proporcionan un cuidado que no sólo brinda estimulación al individuo, sino que alivia la carga diaria de cuidar a un ser querido con este tipo de problemática.
Luego de varios meses de trabajo diario con los pacientes es factible aseverar que los avances observados son cuantiosos. La mayor interacción, el incremento en los tiempos de espera, el trabajo cooperativo y conjunto, el mayor control de impulsos, la reducción de los tiempos de latencias en las respuestas, como así también la mayor fluidez discursiva y la estabilidad emocional y conductual son algunas de las respuestas positivas observadas.
Es destacable que los avances anteriormente descriptos responden tanto al compromiso e interés constante de la familia como así también la calidez y el profesionalismo del equipo que forma parte de TIAY.
La participación real de todos los miembros del Centro es el motor de una realidad factible que permite relacionarnos con cada uno de los pacientes, según sus propios haceres, situación diagnóstica, patología y se concreta en una verdadera intervención con la firme decisión de prevenir, disminuir o atenuar cada deficiencia de los pacientes. Los recursos, los modos organizativos y de gestión jamás condicionan la óptima modalidad de funcionamiento institucional que no trabaja con una mera técnica diagnóstica colectiva sino que hace verdadero hincapié en acciones reflexivas que favorecen la dinámica grupal e individual.

TIAY