Actualmente hay empresas en Argentina especializadas en brindar soluciones solares para el calentamiento de fluidos y el desarrollo de proyectos sustentables.
Uno de los sistemas es el utilizado por la empresa Grupo Solar para el calentamiento del agua de las piscinas con la energía del sol. La bomba de filtrado impulsa el agua hacia los colectores solares, especialmente diseñados para captar la radiación solar y transformarla en calor.
Normalmente se ubican en el techo de la propiedad, ya sea plano o inclinado (preferentemente con orientación hacia el norte) y de cualquier tipo de material: tejas, membrana, chapa, entre otros.
La energía se transfiere directamente hacia el agua aumentando su temperatura.
Durante el período de octubre a marzo y, mediante un control automático, la piscina permanecerá climatizada entre los 26º y los 32º, según los distintos factores climáticos.
Si está nublado por varios días, lo que va a generar que la temperatura de la pileta disminuya, se recuperará en uno o dos días con la energía del sol.
Además, se le proporciona una manta térmica para minimizar las pérdidas de temperatura mientras la piscina quede inutilizada. Esto también reduce el tiempo de recuperación.
Dependiendo de la superficie de la pileta, su ubicación geográfica y las sombras que se originen, entre otros factores, se determinará la superficie que tendrán que cubrir los colectores solares. Generalmente, se necesita entre el 80% y el 100% de la superficie total.
Por otro lado, el sistema de climatización no requiere de mantenimiento alguno. Simplemente debe evitarse la acumulación de suciedad u hojas sobre los colectores.
Asimismo, los colectores son inmunes a la corrosión y a la calcificación provocada por la presencia de productos químicos en el agua de la pileta. Tampoco la caída de granizo o el viento pueden dañarlos. Sin embargo, en invierno se recomienda dejarlos sin agua para evitar su congelamiento.
Los paneles Grupo Solar se ensamblan mediante conexiones especialmente diseñadas y fabricadas en polipropileno con protección UV, evitando el resecamiento que normalmente produce la exposición al sol, y la oxidación, ya que no existen abrazaderas ni piezas metálicas en toda la instalación. El sistema se fija al techo con piezas del mismo material, que se encargan de absorber las continuas contracciones y dilataciones de los colectores. La duración de dicha instalación es de uno o dos días. Aunque se tenga un climatizador a gas, se puede utilizar el sistema de climatización solar como sistema primario, mientras que el que se tenía se lo usa como auxiliar para los meses de invierno. Se los utiliza la misma cantidad de horas como el filtrado diario de la piscina, pero operando en el momento de mayor radiación solar. Si no se usa el sistema automático, se deberá encender y apagar la bomba manualmente o mediante un timer.
Por último, el sistema garantiza sus instalaciones por un año, y los paneles solares y sus accesorios tienen una garantía escrita de diez años a partir de la fecha de instalación, contra todo defecto de fabricación bajo condiciones de uso normales. No obstante, la vida útil de los paneles es de más de 20 años.
El sistema Solarpool también permite climatizar el agua de la pileta mediante la utilización de la energía solar.
Desde Solarpool dicen que si la pileta de natación quiere utilizarse más, la climatización solar es sencilla, confiable y posee un costo razonable. Según la empresa, es tan eficiente, que calentar piletas de natación es el uso más difundido de la energía solar en el mundo.
Con la instalación de climatización solar se podrá duplicar el tiempo de uso de su pileta, mientras el tiempo permita que las personas puedan estar en traje de baño en su jardín.
El sistema Solarpool usa la energía solar para calentar el agua de la pileta. Los colectores solares se colocan en general sobre el techo de su vivienda expuestos a la energía del sol. Utilizando la bomba de filtrado de la pileta de natación, el agua circula a través de cientos de tubos especialmente diseñados dentro de los paneles solares. El agua retorna a la pileta mediante las mismas cañerías existentes. El agua continúa circulando hasta que se alcanza la temperatura de confort.
Con este sistema, el uso de la pileta también puede extenderse de octubre a marzo.
En Córdoba y alrededores, la energía solar en invierno es insuficiente para calentar el agua de la pileta entre los meses de abril a setiembre, pero en otras regiones del país, como el NEA, el uso del climatizador solar puede extender la temporada de la pileta los doce meses del año.
En definitiva, este sistema puede extender el uso de su pileta en varios meses.
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