El clima de tensión entre el municipio y la Compañía de Tratamientos Ecológicos (Cotreco), provocado por las constantes faltas en que incurre la concesionaria del servicio de recolección de residuos, gradualmente va subiendo de temperatura.
Ayer y tras conocerse a través de EL DIARIO que los integrantes de la Cooperativa “7 de Febrero”, desde hace más de quince días no reciben residuos sólidos urbanos para diferenciar, desde el Ejecutivo le apuntaron a la empresa, sin disimular ninguna de las rispideces existentes.
El jefe de Gabinete municipal, José Carignano dijo que se exigirá al concesionario de la recolección de residuos que "cumpla con el pliego de condiciones", ya que "la comuna no se atrasó nunca con el pago".

Injustificados

"La empresa se justifica diciendo que tiene trabas para tomar trabajadores eventuales, que ha volcado un camión y que otro se rompió, pero esos justificativos no tienen por qué ser aceptados por nosotros", dijo Carignano a la prensa, que lo abordó ayer por la mañana al término de la rueda de prensa sobre los actos por el 2 de Abril.
También afirmó que "se han labrado numerosas actas de infracción que están ya en manos de la Asesoría Letrada".
"Los problemas deben ser salvados en el menor tiempo posible", subrayó, y agregó que "en las próximas horas nos reuniremos con la empresa para tratar estos temas, y cómo será el cronograma de Semana Santa".
Cabe agregar que los incumplimientos de la firma que también recolecta residuos en Córdoba y Carlos Paz, no sólo afecta a los frentistas sino también, de manera directa, a los trabajadores que se desempeñan en el predio del basural.
La falta de recepción de material desespera a los cooperativistas que hacen de la separación de residuos su modo de subsistencia.
“Estamos al límite, nos están sacando nuestra fuente de ingreso”, había expresado al respecto, Marcela Durán, presidenta de la Cooperativa.
Durán, manifestó sus sospechas sobre los intereses reales de Cotreco que según trascendidos, pretendería quedarse con el enterramiento de los desperdicios, hoy en manos de la multinacional Innviron.