Con la calidez de toda escuela pequeña que alberga en una misma aula a varios grados, la celebración del aniversario de la institución educativa de Las Mojarras, estuvo cargada de emoción.
Los ex alumnos -muchos que vinieron desde lejos para estar presentes-, pudieron ver los antigüos pupitres y hasta recordar el olor de sus infancias.
El acto comenzó el sábado último, alrededor de las 19.30. Después de los discursos de la actual directora, Mariela Armano; de un ex alumno, Eduardo Verea y de la inspectora, se descubrió una plaqueta recordatoria de la fecha tan significativa para la comunidad mojarrense.
Estuvieron presentes, entre otros, docentes que fueron parte de la historia de la institución, como Nilda Carle y Francisco Pipino de Zurro.
Llamó la atención de los ex alumnos la memoria de estas maestras con verdadera vocación, quienes recordaron los nombres de sus alumnos y hasta anécdotas compartidas.
Uno de los ex alumnos más antiguos, Rogelio Cativelli, recordó que en tiempos en los que él asistía a clases, la escuela funcionaba en un galpón del ferrocarril, por lo que fue un momento de gran alegría el estrenar el nuevo y actual edificio.
El cierre estuvo iluminado por fuegos de artificio y la fiesta concluyó con una cena show en una carpa montada a tal fin.