La Justicia Penal de Villa María dejó en libertad por error a un interno que iba a cumplir su condena recién a comienzos de 2012, por lo que ahora es intensamente buscado en todo el territorio nacional.
Se trata de Juan Carlos Pereyra, un presidiario cordobés que se encontraba alojado en la cárcel de Bouwer cuando, a pedido suyo y gracias a la muy buena conducta que observaba en aquel establecimiento penitenciario, se le concedió el beneficio de la “libertad asistida”, instituto legal que permite el egreso seis meses antes del cumplimiento total de la pena impuesta.

@ Primera condena

Pereyra había sido condenado a cinco años de prisión por la Cámara del Crimen villamariense en 2004, pero dicha sentencia fue recurrida en casación ante el Tribunal Superior de Justicia, que luego de analizar el fallo le rebajó la pena en seis meses y la fijó en cuatro años y medio.
Una calificada fuente judicial dijo ayer a EL DIARIO que “teniéndose en cuenta la sanción aplicada en nuestra ciudad, el interno estaba en condiciones de salir con la asistida, pero lo que no se sabía acá era que después fue condenado en Córdoba por otros hechos”.

@ En Córdoba

En efecto, Pereyra fue sentenciado por la Cámara Cuarta del Crimen de aquella ciudad a siete años y seis meses de prisión tras ser declarado autor de “robo calificado” por uso de arma de fuego y “violación de domicilio”, y correspondía que dicho cuerpo judicial acumulara las causas y unificara ambas penas, tal como suele ocurrir con presidiarios que tienen procesos pendientes.

@ Firma y libertad

Lo cierto es que un evidente desliz burocrático, generado por la incomunicación entre ambas Cámaras, indujo al error al magistrado local Juan María Olcese, quien el 11 del mes en curso, al momento de encontrarse al frente de la Cámara de Apelaciones en lo Civil, Comercial y de Familia, en lo Criminal y del Trabajo durante la pasada Feria Judicial de invierno, firmó la libertad de Pereyra y le permitió dejar el penal de Bouwer tres años y medio antes de lo que legalmente correspondía.

@ Salía en 2012

Ocurre que el preso en cuestión recién iba a cumplir la condena impuesta por la Justicia de la capital provincial el 15 de enero de 2012, pero la maniobra urdida por el propio interno precipitó las cosas.
Ayer por la mañana, en tanto, el juez de Ejecución Penal cordobés Cristóbal Laje Ros ordenó la inmediata captura de Pereyra, quien curiosamente gozaba de conducta calificada con 10 (es decir, excelente) durante el período de encierro que pasó en el centro carcelario ubicado en las afueras de la capital provincial.