“Estamos vivos.” La frase del defensor de Alumni, Diego Villagra, sintetiza un poco el sentimiento de todo el plantel fortinero, que ayer soltó un respiro profundo, como un desahogo después de siete partidos sin conocer la victoria.
En Salta, Alumni se hizo grande, espantó fantasmas y eso le dio una alegría a los jugadores que hacía tiempo no tenían.
“Costó, pero no nos guardamos nada”, sostuvo Villagra, en medio de la algarabía en tierra norteña.
“Por ahí mucha gente no nos tenía fe, nos daba el partido por perdido, pero confiamos en nosotros, sufrimos mucho y esto es para nuestra familia que también sufre día a día con nosotros”, expresó el “Pulga”.
Además, comentó: “Nos levantó mucho el primer gol; en el segundo tiempo nos quedamos un poco, pero hicimos bien en defendernos mucho en todas las líneas”.
En ese sentido, al ser consultado por la labor de su ladero Juan Salort, Villagra no dudó en decir que “jugó un partidazo, fue uno de los mejores de la defensa”, motivo por el cual afirmó: “Hay soldados que se caen, pero los que están afuera entran con ganas y eso es importante”.
Por otra parte, Villagra confesó que presentía la victoria previo al partido: “Le dije al kinesiólogo que todo equipo que gana un clásico, al segundo partido se cae; confiábamos en nosotros y creo que dejamos la vida, ahora nos quedan dos finales que dependen de nosotros”, completó.
Por otra parte, el delantero Víctor Rena expresó: “Este grupo se merece seguir en la categoría y hoy lo demostró”.
“El equipo jugó bien, tuvo personalidad y estoy muy contento porque más allá que yo no jugué de arranque, eso no importa si ganamos”, agregó.
Por su parte, el arquero Sebastián Hernández destacó: “El equipo mejoró mucho, fue inteligente y logramos un triunfo muy importante”.