En mis apuntes sobre los hechos y protagonistas de nuestra comunidad, en esta edición quiero recordar con los lectores una firma que sostuvo una dilatada trayectoria comercial en nuestra ciudad: Tienda Casa Cabezón, en la tradicional esquina villamariense de Hipólito Yrigoyen y Corrientes. Una empresa que se afianzó como otras tantas y que cobijó además los sueños y la seguridad de tantos empleados que veían en ella a su segundo hogar.
Amador Hernando, amigo personal de José Cabezón (titular de la firma), fue quien se ocupó de gerenciar el emprendimiento y, más adelante, la empresa quedó bajo la dirección y supervisión de Fernando Cabezón.
La tienda llegó a tener 25 empleados, algunos de los cuales formaron luego sus propios negocios. José Simonetta, María Cuassolo, Omar Forgione, Norma Pietro, Omar Ermácora, Orlando “Nano” Bastos y Amalia Esper, entre muchos más, fueron algunos de sus fieles empleados.
En la actualidad, un puñado de locales comerciales ocupan la mencionada esquina continuando con la imperecedera actividad que genera diariamente la oferta y la demanda.
Hasta la próxima...

Atilio Ghezzi
Especial para EL DIARIO