El municipio debe brindarles pasajes para que puedan continuar viaje o una pensión donde pasar la noche.
La falta de trabajo que golpea a personas y familias carentes de recursos, mayormente jóvenes, genera que busquen nuevos horizontes.
Por tal motivo, y con poco que perder, emprenden viaje hacia alguna ciudad que pueda brindarles la contención que necesitan y, en muchos casos, varios de ellos están de paso por Villa María e intentan conseguir una estabilidad que no pudieron lograr en los lugares que habitaron anteriormente.
Según pudo conocer EL DIARIO, en esta ciudad el número de personas con este objetivo se incrementa notablemente en el período de verano, con alrededor de 10 personas que mensualmente deben ser asistidas desde el municipio brindándoles diferentes tipos de ayuda.
Estas van desde adquirir uno o varios pasajes para llegar a tal ciudad hasta ubicarlos en algún lugar donde puedan pasar la noche porque llegaron a Villa María con su esposa e hijo (generalmente pequeño) y no disponen de dinero ni lugar físico donde pernoctar.
El crecimiento que Villa María ha mostrado en los últimos años genera que varios posen sus ojos en ella como uno de los posibles puntos para comenzar a construir un futuro mejor, pero al llegar aquí se encuentran con una situación que suele ser muy distinta a lo creído en un primer momento, por lo que terminan quedando a la deriva y recurriendo a la ayuda estatal para poder continuar con su viaje en pos de su objetivo.

Mayor preocupación

La preocupación es cada vez mayor debido a que este número de personas que requieren el apoyo del municipio se incrementó en las últimas semanas.
Una integrante del municipio que pertenece al área correspondiente fue consultada por este medio y dijo que “lo más preocupante es que llegan mayormente con chicos, por lo que tenemos que ayudarlos alquilando una pensión para que pasen la noche debido a que no tenemos lugar propio para ubicarlos”.
Por otra parte, sostuvo que “en muchos casos no sabemos quiénes son, ni de dónde vienen estas personas”, declaración que tiene directa relación con un caso específico que ocurrió la semana pasada con la llegada de un hombre mayor de edad que estuvo en distintos puntos del país solicitando ayuda por un serio problema de salud que lo afectaba y que llegó a la ciudad con el objetivo de que la gente se solidarice con él y le entregue dinero para poder continuar con un largo viaje que tenía por delante, pero este mismo sujeto ya había estado tiempo atrás aduciendo el mismo problema.
Pese a este ejemplo puntual, es importante destacar que generalmente los pedidos son de familias que necesitan ayuda porque están de paso en la ciudad o porque llegaron en busca de trabajo y no consiguieron, se les acabó el dinero y no tienen cómo seguir adelante.

Problema existente

No quedan dudas de que el problema no solamente existe en esta ciudad, sino en la mayoría de las grandes urbes de Argentina que han mostrado un crecimiento estructural, comercial y económico en los últimos años el cual atrae a distintas personas que llegan de diferentes puntos del país con el objetivo de progresar.
Si bien está claro que muchos de ellos no lo consiguen y se quedan en el camino con las esperanzas a cuestas, emprenden viaje con la ilusión de lograrlo.
Situación similar vive la ciudad de Río Grande, Tierra del Fuego, donde (salvando la distancia) con la instalación de grandes empresas miles de personas llegan en busca de un trabajo que nunca consiguen y terminan siendo asistidas por el Estado.