El fiscal de Instrucción del Primer Turno le receptará hoy declaración indagatoria al anestesista villamariense Guillermo Roque Ceferino Nardi, imputado por la Justicia como supuesto coautor del delito de “homicidio culposo”, a raíz de la confusa muerte del pequeño Carlos Manuel Chávez, de dos años y 11 meses, acaecida el 10 de febrero de 2004 en una clínica privada local.
La medida procesal, convocada a pedido del propio acusado, se llevará a cabo a las 11 en el despacho del fiscal Félix Martínez y contará con la presencia de la secretaria Susana Puente y del abogado cordobés Felipe Trucco, quien patrocina al profesional sospechado.
En rigor de verdad, el acto jurídico se denomina “ampliación indagatoria”, aunque Nardi jamás declaró en la Fiscalía donde se tramita la causa ya que se abstuvo cuando fue citado anteriormente y sólo compareció sobre condiciones personales.
Ahora, después de casi cuatro años y cinco meses de iniciado el proceso penal, el propio anestesista solicitó prestar declaración en relación al hecho que se le atribuye junto a sus colegas.
Para más datos, la denuncia fue radicada el 1 de marzo de 2004, es decir 20 días después del deceso del menor, cuando dicha dependencia judicial estaba a cargo del ex fiscal de Instrucción Francisco Márquez, quien poco después imputó a Nardi, al también anestesista Luis Enrique Asensio y a los médicos cirujanos Pablo Lucarelli y Hugo José Gagliesi, todos como presuntos coautores de “homicidio culposo”.
Hace algunos meses Gagliesi fue sobreseído definitivamente por la Justicia, por lo que la causa sigue su dilatado curso en los Tribunales, sólo que ahora con tres imputados.
Finalmente, cabe señalar que los papás de la víctima, Manuel Alejandro Chávez y Magalí Valeria Bulik, domiciliados en la zona rural de Los Zorros, se constituyeron en la causa como querellantes particulares, representados por los abogados villamarienses Luis y Lisandro Caronni (padre e hijo).

@ Todo comenzó...

El hecho que se investiga se registró en la Clínica Marañón, tras una intervención quirúrgica realizada al pequeño cuatro días antes de su deceso, es decir el 6 de febrero de 2004.
Según dijo oportunamente a EL DIARIO uno de los abogados que patrocina a los familiares del niño, todo habría comenzado el 15 de octubre de 2003, cuando Carlos Manuel fue operado de una hernia.
“El paciente fue dado de alta poco después de ser intervenido y volvió a su hogar de la zona rural de Los Zorros. Pero no daba signos de mejoría. Entonces los padres del niño consultaron otras opiniones profesionales, de las cuales surgió que Carlos Manuel aún tenía la hernia”, narró el abogado.
Finalmente, tras diversas consultas, el niño fue sometido nuevamente a una operación en el establecimiento de calle Catamarca, pero “al parecer hubo una complicación; el chiquito nunca se recuperó de la anestesia ni recobró el conocimiento y falleció el 10 de febrero”, concluyó Luis Caronni.