Edicion: 2015-07-01
Hoy en Tapa de Papel | Ediciones Anteriores
NOTICIAS SUPLEMENTOS SERVICIOS CONTACTO QUIENES SOMOS
Portada  »  Policiales/Judiciales  »  “Fui encarcelado ilegalmente”
19 de Noviembre de 2008
Abuso Policial - Carta de un martillero judicial que fue víctima en Brinkmann
“Fui encarcelado ilegalmente”
El profesional denuncia que fue a trabajar y lo detuvieron ilegalmente. En la misiva, narra los duros momentos que vivió días atrás
Compartir Compartir Imprimir

“Señor director:
Quiero hacer público el mal accionar de la Policía de Brinkmann, ya que fui detenido, privado de mi libertad y encarcelado ilegalmente el 14 de noviembre a partir de las 14:30 hs., hasta las 19.30. Soy martillero judicial y a razón de haber iniciado ese día a las 12 tareas en el Juzgado Civil, Comercial de Morteros, me dirigí a la ciudad de Brinkmann, a hacer el relevamiento de datos de dos inmuebles baldíos. Debido a mi trabajo y a los efectos de incorporar al expediente inmuebles comparables, debo tomar fotografías. Termino de relevar los datos necesarios y emprendo viaje a Villa María, lugar donde vivo; pero a seis kilómetros del pueblo, al llegar a la intersección con la ruta 17, me detiene la policía caminera y me solicitan la documentación. Se las entrego (licencia de conducir, póliza de seguro, cédula Federal- tengo todo en orden y además llevaba la luz baja encendida), me consulta el agente a qué me dedico. Le explico que soy martillero judicial; luego otro agente femenino que hablaba por un celular, me preguntó si yo había estado sacando fotos en Brinkmann. Respondí que sí; que se debía a una labor judicial de tasación encomendada por el Tribunal de Morteros. Acto seguido me sacan de la ruta y me piden que estacione a un costado; pregunto qué ocurre, si hay algo mal, me responden que ya viene un patrullero desde la comisaría. Espero. Eran las 14.30, fácilmente hacía mas de 35 centígrados; cuando llega, se baja otro agente (aparentemente suboficial, nunca se identificaron, cuando les pregunté), me conducen a una oficina en ese lugar y nuevamente me preguntan mis datos (para esto, ellos tenían mis documentos), le explico nuevamente cuál es mi profesión, le doy mi matrícula profesional, cuál es la labor que estuve haciendo en el pueblo, le doy los autos caratulados del expediente en los cuales se me ordenaba la pericia y, además, le informo que el letrado de la parte demandada que solicitara pericia, es de Brinkmann (Gustavo Tévez). Todo lo que expresaba, se lo pasaba por celular al subcomisario Páez, luego éste le ordena que me lleven a la Comisaría; a lo que nuevamente le pregunto por qué me detenían, no me contestan y me dicen que no oponga resistencia que va a ser peor, por lo que no tengo otra alternativa. Me piden que me suba a mi vehículo y siga al patrullero, ya no entendía nada, al llegar a la comisaría, saco mi cámara y le tomo una foto al móvil y cuando le quiero tomar una foto al agente, éste me baja la cabeza y agachado se introduce en la oficina. Cuando entro, me esperaba el subcomisario Páez, nuevamente me preguntan mis datos, les doy otra vez mis documentos y otra vez le explico, mi profesión, dónde vivo, mi estado civil, la razón de mi paso por el pueblo, le digo del abogado que es de allí, le explico que soy un auxiliar de la Justicia en cumplimiento de mi labor judicial, le digo que aún hay tiempo de llamar a los tribunales de Morteros, por si nada de lo explicado entendía, para que se informe de quien soy más allá de mi documentación y explicaciones; pese a ello, se niega a llamar a Tribunales. (...)
Le expliqué que lo que estaba haciendo era una privación ilegítima de la libertad, él me contesta que han tenido una llamada anónima de que estaba sacando fotografías en el pueblo; le contesto que tomar fotografías, no es una conducta tipificada de delito y más aún tratándose de una labor judicial. Nuevamente le digo que no me puede detener, además, al preguntarle sus datos para anotarlos en mi cuaderno, se niega a identificarse, sólo sé que es el subcomisario Páez. Nuevamente le explico que no puede detenerme, que es ilegal lo que está haciendo. A lo que responde: "¿Que no lo puedo detener?, ¡sáquese el cinto ya!”, me ordena. “¿Para qué? pregunto, "ahora se va a ir a un calabozo”, me responde. Le digo que es una locura lo que esta haciendo, que no corresponde, me quitaron el cinto, mis lentes, celular, reloj, cámara fotográfica, lapicera, cuaderno de anotaciones. Le pido que me deje llamar a mi familia, no me lo permite, también le pido llamar al Dr. Tévez, el abogado del pueblo, con el que habíamos estado en el acto de inicio de pericia, tampoco lo permite y me dice que al Dr. Tévez él lo conoce porque pertenece a la Cooperadora Policial y que él lo va a llamar. Acto seguido me introducen en un calabozo inmundo, todo orinado, sin siquiera una silla para sentarme, le juro que dentro hacia 40° C y cierran con traba y candado, como si fuese un peligroso delincuente. (...)
Al rato trajeron una botella con agua, abrieron el candado, mientras otro policía franqueaba la puerta que daba a las oficinas y luego la mujer policía, abrió otra celda con baño en la que había otro preso dentro. Le dije que yo no iba a defecar allí con el otro preso al lado; entonces el otro agente se apiadó y me dejaron usar otro baño.
Al salir nuevamente solicité llamar por teléfono y comunicarme con el abogado, pero me lo negaron y dijo la mujer que debía esperar al juez de Faltas, le pregunté a qué hora venía y dijo a las 17.30 , yo ya llevaba tres horas encerrado.
Al rato, aparece nuevamente el subcomisario Páez, ya de civil, y le pregunté cuándo venía el juez de Faltas, manifesté que quería hablar con él (esperando encontrar una persona que entienda algo, para que me saque de esta locura de ilegalidad); a lo que me responde “el juez de Faltas soy yo”.
(...) Imagínese usted qué podría obtener de cordura en esa figura cuando él mismo me había metido en un calabozo. Luego me abre la celda y me hace pasar a su oficina, a lo cual tenía preparado un escrito que debía firmar aceptando que era detenido por merodeo. Le explico nuevamente que no es así y que no voy a firmar eso porque no corresponde, cómo me va a detener en ruta por merodeo a prácticamente seis kilómetros del pueblo; siendo que cumplo órdenes de la Justicia al realizar mi tarea y que él estaba entorpeciendo con su mal accionar la labor judicial. (...)
El, entonces, molesto, me increpa: “Si la quiere difícil, así va a ser. Se va a ir de nuevo al calabozo. Le respondo que haga lo que por ley corresponda; entonces se levanta y dice: “Al calabozo”, y en tono de burla agrega: ‘Total ya conocés el camino”. Le pregunto por qué se burla y responde: “Usted lo quiso así”. (...)
Me ficharon, me pintaron los dedos, me tomaron las impresiones digitales, con descripción a maquina de mi fisonomía y me llevaron de nuevo a la celda. (...)
Media hora después llega el Dr. Tévez y me abren la celda, me entregan mis cosas y me hacen firmar una notificación de que quedo en libertad provisoria y que el miércoles 19 de noviembre debo viajar de nuevo a Brinkmann, para notificarme de la resolución que va ha tomar el juez de Faltas y sub comisario Páez. A todo esto solicité que se me dé copia y número de sumario policial, en presencia del abogado, pero se negaron.
En conclusión, todavía no sé si quedaré detenido nuevamente o si seré absuelto. Pero lo que sí sé, es que el proceder de toda esa gente que dice llamarse Policía, con licencia para matar, arma en la cintura, es ilegal e inconstitucional y los que deberían quedar detenidos por secuestro, obstrucción a la Justicia y privación ilegítima de la libertad son todos ellos”.


Martillero Judicial
Jorge Alberto Barrera, DNI: 14.843.664, MP: 01-982

Otras notas de la seccion Policiales/Judiciales
  • Tres personas heridas de gravedad
  • Robo en un comercio
  • Operaron a Maximiliano y continúa en terapia
  • Incautan arma de fuego y recuperan herramientas
  • Dos nuevos testigos en un proceso por abuso sexual


  • Humor
    Noticias » Locales » Regionales » Policiales y Judiciales » Deportes » Culturales » Especiales » Opiniones
    Suplementos » Tiempo de Salud » Arquitectura » Horas Libres » Rural » Cultura » Viajes »
    Archivo formato anterior » 2001 » 2002 » 2003 » 2004 » 2005 » 2006 » 2007 » 2008
    Servicios » Fúnebres » Clima »
    REPORTÁ UNA NOTICIA

    Si tenés una noticia comunicate
    E-mail: lector.escribe@eldiariocba.com.ar
    Teléfono: 0353-4523976 (Redacción)
    PUBLICIDAD

    E-mail: publicidad@eldiariocba.com.ar
    Teléfono: 0353-4523976 (Publicidad)
    Celular: 0353-154199702
    NUESTROS DATOS

    El Diario del Centro del País es editado por la Cooperativa Comunicar en Periodistas Argentinos 466/474, ciudad de Villa María, República Argentina
    Teléfonos: 0353-4523976 y 0353-4613126
    E-mail: eldiario@eldiariocba.com.ar

    Copyright 2008-2024 Cooperativa Comunicar.   WfxGroup - Administracion de publicidad para sitios de alto trafico - Villa Maria - Cordoba WfxGroup - Diseño y programacion Web - Villa Maria - Cordoba