Señor director:
A toda la comunidad villamariense, quiero explicarle que estas líneas están cargadas de mucho dolor, porque, yo le estoy confiando a la institución, a la que haré referencia, lo mejor, un hijo respetuoso, estudioso, solidario y si no, ellos mismos están plagiando los informes, porque, lo repiten cada vez que me lo entregan. No obstante, creo en el disenso, y recibo sugerencias, opiniones basadas solamente en el respeto.
El viernes 30 de marzo del corriente año, me apersono en la institución adonde concurre mi hijo menor, ella es el Instituto Secundario “Bernardino Rivadavia”, institución privada “con subvención provincial” (lo que quiere decir que los sueldos de los docentes los paga la provincia y en término, no el colegio) para, primero pedirles disculpas por no haber abonado la inscripción, situación que se regularizaba en estos días, y segundo, para que me contara el director de curso cómo estaba con respecto a las notas, porque, últimamente le costaba ir, pero, no me quería decir por qué. Cuando llego a la misma, hete aquí, que me encuentro conque la puerta de ingreso por calle Sobral, se activaba desde adentro, bien, me activaron, busqué al director de curso, Ariel, hasta que una señorita de administración después de un rato, se apiadó de mí y lo llamó. Cuando me conoce, me pide que lo acompañe a una oficina y allí, me dice, que por “órdenes superiores”, todos los alumnos que adeudaban la inscripción habían tenido que “retirarse de la institución”, aproximadamente a las 8.30. Atiné a preguntarle si a esa decisión se la habían comentado a mi ex marido, si él lo había retirado, a lo que responde con un “no rotundo”, que se habían ido, después me enteré que no fue sólo él sino varios que en la misma situación se retiraron solos.
Señor director de EL DIARIO, amigos de la ciudad, cómo se puede reaccionar ante semejante “situación (por llamarla de algún modo”) donde yo suponía que mi hijo estaba, allí, y como si fuera un ave de presa, lo habían dejado ir, sin contar que en ese momento podía sucederle un accidente, podía desviarse de camino y después decirme que había venido a casa. No quiero detenerme a pensar qué le podría haber pasado, gracias al Cielo, es muy responsable, pasó por mi trabajo a contarme, mientras yo perdía tiempo en la sociedad anónima con responsabilidad limitada (llamese Instituto Secundario “Bernardino Rivadavia”) y apenas llegué, mis compañeros me comunicaron que pasó por allí, llamé a casa y me quedé tranquila, de que mi hijo es sumamente responsable.
Ahora bien, he recibido cinco mil opiniones, y sólo una de ellas, me dijo y “bueno vos sabés que debés estar al día con el pago”, lo pensé y le dije “¿o sea que lo que paga la provincia, los sueldos de los docentes, aguinaldo y demás como, por ejemplo, el personal de limpieza, más todo lo que le donó la ciudad como para construir el predio, más, más, más no importa?”
¡No pagás, andate!
La señora rectora sabe, por una nota que le envié a comienzos de mes, cuál es mi situación, y en segundo lugar, sabe cuál es la premisa del Ministerio de Educación de la provincia de Córdoba, porque pregunté antes de escribir la primera: “Ningún alumno debe quedar excluido del sistema educativo y mucho menos por pagos retrasados”.
Me pregunto: ¿tanta urgencia tenían por el pago, que no es poco - $ 400 la inscripción y $ 375 por mes -? ¿no se podría haber realizado una reunión con los padres que somos quienes tenemos el problema, para ver si por negligencia, por priorizar otras cosas o porque no queríamos no pagábamos?
¿Apretando con estas medidas al alumno, el sistema se acomoda?
Ojalá, ustedes, miembros de la institución que han tomado “semejante medida” tengan razón, yo no creo que en una institución que se dice democrática, sea esta la solución.
Yo creo que son medidas arbitrarias, pactadas entre cuatro o cinco, sin ser pensadas. Y para terminar, porque, no quiero extenderme, quisiera saber cuántos padres callaron, y qué hubiera pasado si al alumno le hubiese pasado algo en la vía pública, ustedes saben que responden con sus bienes, ¿no? ¿ni siquiera en eso pensaron?, piensan y priorizan como ya les dije, en lo económico, mientras que lo educativo, parece no importarles.
Qué lejos están de las enseñanzas de Sobral y de aquellos directivos que fundaron la institución. Qué lástima.
Volverían a caer en sus tumbas, muertos del espanto.
Alicia Teresita Molina DNI 1466581
Otras notas de la seccion Opiniones
Escriben los lectores
Escriben los lectores
Una historia, entre tantas
Los lectores también escriben
Lamentable
|