Las melodías de Ennio Morricone, de Giuseppe Verdi se expandieron, suavemente, por la Peatonal y sus calles aledañas en la cálida noche de domingo.
La fuerza y la dulzura de la voz de la soprano Gabriela Ferrero llenaron de magia el espacio atrapando al numeroso público que se concentró en el microcentro.
Cuarenta minutos duró el show de la intérprete que regaló a los presentes excelentes canciones del pop lírico.
El silencio acompañó cada uno de los temas y los aplausos surgieron espontáneos en la última nota.
A las 20.30, comenzó el programa organizado por el área Cultura de la Municipalidad, a cargo de Sebastián Capurro, en forma conjunta con la Universidad Nacional de Villa María.
Tras la presentación de la cantante, subió al escenario montado en San Martín y Buenos Aires el actor Juan Pablo Amante.
Una excelente performance con una representación de la querida cantante de tango, ya desaparecida, Tita Merello fue realizada por Amante desplegando la cuota de humor en la noche.
Las dos horas de espectáculo, en la Peatonal, se completaron con una proyección de “mapping” sobre la fachada del edificio de San Martín esquina Buenos Aires.
Las imágenes del grupo de danza contemporánea de Gabriela Redondo (UNVM) fueron el broche de oro.
La proyección estuvo a cargo del estudiante de diseño Sebastián Perotti.