Estimado director de EL DIARIO:
Me dirijo a usted con el debido respeto que se merece y paso a comunicar que he tenido un problema en el cual no puedo contar con la ayuda de la Policía o el Juzgado de Villa María. Paso a comentarle el problema: el día 7/3/2011 llego a la concesionaria Automotores Villa María, sita en bulevar Liniers al 760, antes de llegar a bulevar Vélez Sarsfield, hablo con el señor Omar Rivero para realizar la venta o permuta de mi automóvil marca Peugeot 106 modelo 2009 y el señor Rivero accede a comprometerse en vender o permutar mi vehículo.
A los dos días, se presenta en mi domicilio con una combi Mazda M.80, que me daba en permuta por mi automóvil; la deja y se va.
Cuando reviso la documentación, me encuentro con que el motor no correspondía porque era de un R12. Le devuelvo el vehículo en cuestión y voy por el mío y resulta que lo había vendido. Le reclamé el dinero o el automóvil y recibí una total negativa por parte del señor Omar Rivero y el dueño de la agencia. Fui a la Policía a hacer la denuncia y, según la Policía, el fiscal no autoriza ninguna acción legal: sólo teniendo un abogado se puede iniciar una demanda, lo cual me deja perplejo, ya que contaba con el apoyo de la Justicia, pues no tengo trabajo fijo ni dinero para contratar los servicios de un abogado. Pero parece ser que tiene más poder la familia de Omar Rivero delinquiendo, ya que he sabido de otros casos similares cometidos por este personaje que, lisa y llanamente, me robó y estafó un automóvil. Y que por no tener dinero para los servicios de un abogado, tengo que dejar que siga negociando con mi automóvil sin poder hacer nada.
Tenga a bien saber disculpar esta molestia, ya que es mi último recurso, y también para poner en alerta a la población sobre este personaje que se aprovecha de personas de buenas intenciones, estafándolas y robándoles en la buena fe.
Ramón Cayetano Audritto