Villa Aurora era conocida con ese nombre porque, cuando aún era un caserío, los vecinos aseguraban que al salir el sol, se veía un amanecer único, de color dorado.
Hoy, conviven las antiguas construcciones que fueron conventillos en su época; con modernas casas y edificios, porque es indudablemente uno de los sectores más valorizados de la ciudad.
Cuna de talabarteros, sede del Hospital, clubes de fútbol e instituciones que trascendieron.
Pero lo más importante que tiene Lamadrid son sus vecinos. Con algunos de ellos hablamos, para compartir en este suplemento, sus vivencias y la mirada que tienen del barrio.