Los Rengos se organizaron. Sabían que si se quedaban en sus casas, las cosas no cambiarían. Se animaron salieron a la calle y empezaron a ganar espacios explicando, de la mejor manera, que una ciudad accesible nos beneficia a todos.
Pero a veces hay barreras que derribar. Barreras que, más que físicas son mentales, como la de la gente que se niega a adaptar la estructura (en el caso concreto que los ocupa, se trata de no ocupar la salida de una rampa con sillas), por lo que decidieron escribir una nota para que los lectores de EL DIARIO se sumen al reclamo.
“Queremos dar a conocer una situación muy triste que desde hace ya tiempo y a pesar de los muchos esfuerzos mancomunados de vastos y variados sectores de nuestra ciudad sigue sucediendo. La palabra que describe la situación, de forma tajante es ‘discriminación’”, indicaron.
Aseguran que las situaciones son muchas, pero la mayoría “ocurre en los lugares de esparcimiento de nuestro hermoso centro”.
Aclaran que no son todos los comerciantes iguales y que muchos de ellos ponen su voluntad y decisión de colaborar en la accesibilidad.
Sin embargo, otros “dejan de lado la buena voluntad, la seguridad e incluso, el sentido común, para darle la mano al señor dinero”.
“Queremos dejar asentado por escrito que la buena voluntad de los ciudadanos que sufren los constantes atropellos ideológicos por parte de estos señores, obviamente faltos de una clase de educación cívica, estamos cansados de intentar enseñar a quien no quiere aprender, cansados de poner la otra mejilla y por sobre todas las cosas cansados de recibir frente a nuestro reclamo de una sociedad más abierta e inclusiva, las mismas respuestas carentes de todo indicio de inteligencia y lo que es peor, carentes de sensibilidad”, indicaron.
“Este reclamo no debe ser sólo nuestro, sino de toda la sociedad, que entienda que si luchamos, nos beneficiamos todos”, agregaron.
Los interesados en sumarse al grupo Los Rengos, para organizar actividades juntos, pueden hacerlo a través del muro de Facebook “Los Rengos Villamarienses”.