Seguro escucharás por ahí algunas definiciones del aborto como "interrupción del embarazo" o "vaciado del útero", pero si vamos a ser honestos debemos definir estas frases.
¿Qué es lo que se interrumpe? ¿Qué es lo se "remueve" para vaciar el útero?
Cuando una mujer queda embarazada un nuevo ser comienza a crecer dentro de ella. No es que "va a existir" ni "será" un ser humano al nacer, ya existe y es un ser humano.
A los 18 días de embarazo se puede obtener un electrocardiograma del bebé, porque él ya tiene corazón, a las diez semanas ya tiene huellas digitales, que serán las mismas que tendrá a los 30 años de edad. Es decir, ya tiene identidad.
La única manera de practicar un aborto es matando al niño que la madre lleva en su vientre. La misma madre es la que ordena y paga el homicidio para que maten a su propio hijo. El aborto supuestamente libera a las mujeres de un embarazo inesperado y no deseado.
Qué extraño, que no hay ninguna alegría en esta libertad, qué raro que en lugar de sentirse aliviada una mujer siente culpabilidad, dolor físico y más dolor emocional desde antes de entrar a la sala de abortos. Es una mentira creer que matar niños significa salvarlos y que las mujeres están más seguras si se legaliza el aborto.
Abortar no es un procedimiento rápido, sencillo y sin complicaciones, como lo han hecho creer... Para que no pienses que el aborto es sólo retirar un pedazo de "tejido”.
Un aborto es algo que marcará tu vida para siempre, produciendo riesgos físicos, consecuencias psicológicas, emocionales y espirituales, afectando tus relaciones interpersonales.
El aborto legal o ilegal no es una buena alternativa para un embarazo no deseado y tenemos razones suficientes para afirmarlo.

Lo que “no” te dirán….

1- Que el aborto perjudica tu salud: el músculo cervical puede ser dañado, pues la cérvix es forzosamente dilatada. Se dañan las paredes y puede perforarse el útero, infecciones, hemorragias, shock, coma, coágulos de sangre pasajeros, fiebre, sudores fríos, intenso dolor, peritonitis, complicaciones debido a la anestesia, embolias pulmonares o de líquido amniótico, pérdida de otros órganos y muerte.
En el futuro podrás tener problemas de esterilidad, embarazos fuera de la matriz o ectópicos, frecuentes abortos espontáneos, partos prematuros, nacimiento de niños muertos y trastornos menstruales.
Un aborto aumenta la posibilidad de no volver a quedar embarazada. Estadísticamente hablando, se estima que el riesgo inmediato de dichas complicaciones es de un 10%, pero el de las complicaciones a largo plazo es entre el 20% y el 50%.

2- El aborto deja cicatrices emocionales y psicológicas: el “Síndrome pos-aborto” aparece inmediatamente o varios años después del aborto. Los problemas emocionales se manifiestan de varias formas: llanto, suspiros, insomnio, anorexia nerviosa, agotamiento, nerviosismo, disminución de la capacidad de trabajo, disminución de la concentración, trastornos gastrointestinales, depresión inexplicable, alejamiento de las personas (no se forman o no se mantienen amistades), la mujer se prohíbe otro noviazgo o comienza, a veces, a salir con un novio que la maltrata, endurecimiento del instinto maternal (lo cual puede resultar en abuso, maltrato o descuido de los hijos que la mujer pueda tener), fuertes sentimientos de culpabilidad, pensamientos de suicidio, impulsos suicidas y hasta suicidio, sensación de pérdida, insatisfacción, baja autoestima, hostilidad, conducta autodestructiva, ira y rabia, recordar la fecha en que "debería" haber nacido, instintos maternales frustrados, pérdida de interés en el sexo, frigidez, incapacidad de perdonarse a sí misma, abuso de las drogas y/o alcohol, rigidez en la mujer (odio hacia los hombres o por el contrario se vuelve promiscua debido a la pérdida de su autoestima), resentimiento en contra de las personas que tomaron parte en su decisión: sus padres, su novio, su doctor. Ella empieza a perder respeto por el padre del bebé abortado y por ella misma, se siente que no hay ninguna manera de recuperar lo perdido, su bebé, su maternidad y su dignidad como mujer.
Los cambios psicológicos en el comienzo son enmascarados por el dolor físico, cada aborto provocado tiene consecuencias emocionales graves.

3- Un aborto provocado mata al bebé: antes de que te enteres de que estás embarazada el corazón del nuevo ser ya habrá comenzado a latir. A las seis semanas de desarrollo se pueden detectar ondas cerebrales y el bebé se mueve y responde al tacto. A las ocho semanas el bebé está perfectamente desarrollado con dedos de manos y pies y aun tiene sus propias huellas digitales. Hacia las diez semanas puede fruncir la frente, tragar y chupar su dedo pulgar, mueve la cabeza. Entre las semanas once y doce todos los sistemas del cuerpo están presentes y funcionando. Ningún órgano o sistema se desarrolla después de las doce semanas.

4- El aborto es violento: el método de aborto más común en embarazos de pocas semanas es el de "succión por aspiración". La cérvix es dilatada a la fuerza. Luego una aspiradora con un poder 29 veces mayor al de una aspiradora casera es usada para sacar "el contenido del útero". El método llamado "D & E" se usa en embarazos de quince semanas o más.
Como en el método de succión del bebé, en este caso, el "doctor" usa un instrumento especial para separar los brazos y las piernas del resto del cuerpo. Luego hace presión en su cabeza para succionar el cerebro y aplastar el cráneo. Entonces continúa sacando el resto del cuerpo.
Para abortar después de las 15 semanas se utiliza una solución salina que es inyectada en el saco amniótico y envenena al bebé y le quema la capa exterior de su piel. Por más de una hora el bebé convulsiona hasta que se es cortado en pedazos. Pero muere en agonía.
El aborto que se practica en el último trimestre del embarazo es una "histerectomía", se hace una incisión en el abdomen de la madre y el bebé es sacado de allí para dejarlo morir.

5- El aborto explota a la mujer: porque la mujer debe pagar para que le practiquen el aborto y le niega el derecho a ser madre.

6- El aborto duplica el riesgo de cáncer de mama: el 4 de diciembre de 2001 un grupo de científicos británicos declaró que las mujeres que se han hecho practicar un aborto son el doble de propensas de contraer el cáncer de mama. El estudio se llevó a cabo en Estados Unidos, Gran Bretaña, Finlandia, Suecia y la República Checa, y demostró un vínculo directo entre el aumento de casos de cáncer de mama y el aumento del aborto desde que éste ha sido legalizado. El profesor Joel Brind, docente de la Universidad de la Ciudad de Nueva York y director del Breast Cáncer Prevention Institute (Instituto para la Prevención del Cáncer de Mama) en Nueva York, fue el que lanzó el estudio y afirmó que "las mujeres corren el riesgo (de contraer esta enfermedad) y en realidad no lo saben". El científico continuó diciendo: "El hecho de hacerse practicar (un aborto) una sola vez provoca un aumento, que se puede calcular, del riesgo de contraer cáncer de mama. Se ha encontrado una tasa más elevada de este tipo de cáncer entre las mujeres que han abortado su primer bebé durante el primer trimestre. Joel Brind, Ph.D. ha señalado que no se trata de una mera conexión estadística, sino que se apoya en datos biológicos y endocrinológicos.

7- El aborto produce consecuencias para el resto de tu vida “El Síndrome de Asherman”: este síndrome se reconoce por la aparición de adherencias de tejido dentro del útero, que producen síntomas clínicos tales como anomalías menstruales, infertilidad y abortos espontáneos frecuentes. Las adherencias del tejido impiden que el embrión se implante en la pared uterina, lo cual trae como consecuencia que la implantación se realice en el cuello uterino o en las trompas de Falopio (embarazo ectópico) y/o que ocurra un aborto espontáneo. Obsérvese que el tratamiento final de los embarazos ectópicos es usualmente una histerectomía total (extirpación del útero). Es decir que un aborto inducido puede traer a largo plazo una complicación como el Síndrome de Asherman, teniendo como consecuencia un embarazo ectópico y finalmente una histerectomía total con la consiguiente pérdida de la fertilidad.
Nosotros creemos que la legalidad no cambia estas consecuencias. La Ley de Aborto no es una ley justa, ya que atenta contra los derechos del ser humano indefenso y débil que está en el vientre desfavoreciéndolo y “favoreciendo aparentemente” a la madre. Creemos que aún en caso de violación hay otras alternativas más saludables y menos gravosas, como entregar al niño en adopción. Hay muchas mujeres que no pueden ser mamás o que por diferentes situaciones han llegado a su edad madura sin tener hijos o con un solo hijo. ¿Por qué no la adopción? Y brindarle a la mamá, que lleva un embarazo difícil (o a la familia), el apoyo y/o contención psicológica, emocional que necesita. ¿No es más beneficioso para las dos vidas?
Si somos injustos no respetando la vida del no nacido, ¿cómo podremos reclamar respeto y justicia?
Fundación
“Cita con la Vida”
Villa María