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La imagen que sólo recuerda desazón, hoy se repite con las promesas incumplidas |
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La comunidad educativa del IPEM 218 Juan Bautista Bosio recordó ayer el incendio ocurrido un año atrás, analizando qué medidas adoptar ante el escaso avance de las obras del nuevo edificio.
Una de las propuestas analizadas fue llevar a la ruta provincial número 6, la que pasa justo enfrente de la entidad y que fue testigo de aquella trágica mañana del 12 de abril de 2011. De todas maneras, los docentes y directivos de la institución evitaron hablar de corte de ruta. “No queremos llegar a esa medida extrema”, consideraron. A pesar de que “después de un año, estamos olvidados”, confió un docente a este medio.
La fuente indicó a EL DIARIO que, como alternativa, una de las medidas para expresar su descontento y lograr ser escuchados podría concretarse “entregando a cada vehículo que pase frente al IPEM, por la ruta, un folleto o boletín para dar a conocer nuestra situación y juntar firmas, pero todavía estamos en análisis”.
Desde junio
En junio del año pasado este matutino dio cuenta de los trabajos de construcción que se estaban realizando para el nuevo edificio en un predio propio de la institución educativa donde los estudiantes realizan parte de las prácticas agropecuarias.
La misma directora, Roxana Roganti, mostró en un recorrido parte de los planos con la ilusión de comenzar este año contando con el espacio para el albergue de parte del alumnado que llega desde un amplia región, incluso de Villa María y Villa Nueva. Pero la actualidad muestra un avance inferior al 40%, apenas superando el 30%, indicaron docentes.
Es más, explicaron que “no hay una empresa constituida en el lugar llevando adelante las tareas, sino sólo seis trabajadores, pero la obra no avanza”.
Cabe mencionar que la obra tenía un plazo de ejecución de cuatro meses y la comunidad se entusiasmaba con realizar el corte de cintas antes de finalizar 2011.
Se trata de una estructura con capacidad para 78 camas y los sanitarios necesarios, un comedor de amplias dimensiones, la cocina y un hall de ingreso considerable también. Sin embargo, para verlo levantado habrá que seguir esperando.
Perjudicado
Además, docentes del establecimiento educativo manifestaron que “el resto del colegio quedó perjudicado ediliciamente porque sufrió ante las llamas y todo lo que conlleva el apagado del incendio”, afirmaron.
Y aseguraron que “hoy no estamos dando clases en condiciones dignas”. “Hay alumnos del internado que duermen en dos habitaciones que quedaron en pie y tras una cortina tienen armado un comedor”, aseguró otro docente.
Tras el siniestro se derivó a un grupo de estudiantes, otro, a alojarse en una edificación del Complejo Polideportivo Municipal, temporariamente, pero todavía, nuevamente este año, siguen allí.
Sobre los pibes albergados en las habitaciones del viejo internado, agregaron que “todavía no llegaron los fríos, ahí se comenzará a sufrir porque los baños están afuera”.
El fuego
Apenas unos minutos antes de las 8 de la mañana, la alarma de incendios sonó tras el aviso de un alumno aspirante a bombero. Los 47 pibes que se alojaban en el internado ya habían salido del edificio. Algunos volvieron y con docentes y profesores rescataron valiosos elementos, pero las llamas se llevaron buena parte, incluso de la biblioteca y pertenencias personales.
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