Jimena (27) y Sabrina Hidalgo (24) descansaban cuando, de repente, tres ladrones las despertaron en su propia habitación. Armados, a cara descubierta y tras violentar la reja de la ventana que da a la calle (utilizaron un gato) levantaron a las chicas y les exigieron dinero. El episodio duró casi dos horas, las ataron de manos y se fueron por la calle. Todo sin prender luces y evitando hacer ruidos.
Fue en la madrugada del martes, pero EL DIARIO conoció el caso ayer. Se registró en la vivienda familiar de calle Viamonte 1090, en barrio San Justo. Los padres de las jóvenes, que son docentes (la menor trabaja en el Jardín Antonio Sobral, la mayor, embarazada de ocho meses, en el IDA), no se encontraban en la ciudad y las chicas estaban solas, con el perro. Dos de los tres delincuentes no fueron violentos; uno en cambio insultaba. Sabrina les dio el dinero que había recolectado entre padres del jardín y poco más, lo que tenían al alcance. Se llevaron algunos perfumes, dos relojes y cadenas de oro, pero no grandes artículos ni objetos de gran valor. Veinteañeros, se fueron caminando. Cuando habían irrumpido, los ladrones les dijeron que tenían a su padre en el auto, algo que no era cierto. Y que sabían que trabajaba en la Municipalidad, algo también inexacto, ya que Hidalgo es empleado de EPEC.
Investigan el hecho.

Creen que fue “al voleo”

Los Hidalgo creen que los delincuentes, que portaron un revólver y un cuchillo, desconocían quiénes residen en esta casa de barrio San Justo.
Hidalgo había cobrado algo de notoriedad porque junto al ex dirigente de Luz y Fuerza, Alejandro Roganti, denunció internamente al titular del gremio, Eduardo Brandolín.