Desde el INTA indicaron que el gran tema de las jornadas forrajeras fue el de la eficiencia productiva de los cultivos destinados para alimento animal, como así también el correcto uso de la maquinaria destinada al corte, confección, almacenaje, extracción, mezclado y suministro de las raciones TMR.
La eficiencia de la producción de carne y leche a partir de la buena planificación estratégica de la alimentación, confort y bienestar animal, tratamiento y aprovechamiento de efluentes, sumado a otros factores como son genética, sanidad y manejo reproductivo son los temas abordados en el encuentro.
Las novedades de las jornadas y la innovación estuvieron del lado del uso estratégico y eficiente de los subproductos de la industrialización primaria de los granos de la industria de molienda del maíz, el prensado extrusado de soja (expeler) y los nuevos subproductos del grano destilado de maíz, tanto húmedo como seco, que entregarán las nuevas plantas de etanol.
Con respecto a este tema se habló específicamente sobre el caso de las plantas que se están instalando en Córdoba, Santa Fe, Entre Ríos, Buenos Aires, San Luis y La Pampa que para el año 2014 llegarán a moler dos M/t de maíz y entregarán más de 600 mil toneladas de DDGS para uso en raciones de rumiantes y monogástricos, a un costo muy competitivo respecto de otros tipos de concentrados proteicos con grasa ofrecidos en el mercado. Esto se traduce como una nueva oportunidad para todos los negocios pecuarios en origen, siendo estratégico que los productores lo aprovechen integralmente recurriendo en muchos casos a utilizar la herramienta del asociativismo.
“Un evento de dos días de estratégico aprendizaje y capacitación temática hacia la intensificación de la ganadería argentina de carne y leche. Se debe recordar que el Plan Estratégico Agroalimentario PEA2 2020 tiene como meta y objetivo aumentar para el año 2020 el 76% de la producción láctea, respecto a la línea base del 2010, y 270% el ingreso por exportaciones de productos lácteos. Las metas del PEA2 2020 para la producción de carne bovina son lograr un aumento del 46% de la producción, respecto al 2010, y 400% el impacto en concepto de exportación en la cadena de la carne bovina.
Esto se logra sólo con el manejo de buena información y con políticas activas que fomenten la aplicación de tecnología de producción en base a inversiones estratégicas a nivel de sistemas productivos altamente tecnificados y con fomento al desarrollo industrial en origen y la captura de nuevos mercados y consolidación de los ya existentes a través de una red público-privada que posicione a la Argentina como el mejor país para ofrecer alimentos nutritivos, inocuos y de alta calidad obtenidos en procesos productivos sustentables, muy amigables con el ambiente.
Todo ello constituye el PEA2 2020 y para ello es necesario que los jóvenes se informen y capaciten, adquieran un nivel de discernimiento y planificación estratégica de las nuevas posibilidades que posee el mundo demandante de alimentos y que sólo con el aprovechamiento sustentable de las oportunidades generaremos la riqueza necesaria para elevar el nivel de vida promedio que los argentinos nos merecemos. Para ello se debe ser capaz de innovar y crear trabajo con compromiso social, recuperando la demanda laboral en el interior productivo agroalimentario y agroindustrial, al menos 270 días al año”, indicaron en las conclusiones.
Entienden que estas acciones colaborarán en recuperar la ruralidad y harán hincapié en la necesidad de volver a edificar hogares en los campos y escuelas rurales conectadas al mundo con Internet, con pleno empleo rural a través de la industrialización de la ruralidad.
“La 3ª Jornada Nacional de Forrajes Conservados realizada en INTA Manfredi durante tres días estuvo cargada de tecnología innovativa, pero lo más importante fue que la edad promedio de los asistentes rondó en un 70% entre 25 y 35 años.
Un país donde los jóvenes se quieren capacitar es un país con futuro y el INTA es una institución capaz de formar redes que generan información de difusión de sentido práctico y productivo, capaz de diseñar estrategias y escenarios para que todos puedan acceder al conocimiento en igualdad de posibilidades, todo en un ámbito de colaboración técnica siguiendo los lineamientos del PEA2 2020: más producción, más productividad, más valor agregado en origen, más horas/hombre/hectáreas trabajadas, más valor de la tonelada de alimento producido y exportado, mayor desarrollo local y regional, más sustentabilidad del sistema productivo (gestión ambiental), más energía renovable con aporte del interior productivo de bioenergía en origen (biodiesel, bioetanol, biometano, biomasa transformada en energía estratégica para utilizarla productivamente donde la limitante del crecimiento y desarrollo sea la falta de energía fósil o energía tradicional”, finalizaron.