Un viudo que está siendo juzgado por el crimen de su esposa farmacéutica, ocurrido en Arroyito en 2007, podría quedar libre en la mitad del juicio oral, luego de que el fiscal considerara que el homicidio lo cometió otro hombre.
El pedido de cambio de imputación debe ser resuelto el lunes por la Cámara del Crimen de San Francisco, ubicada a 230 kilómetros al este de la capital, durante un juicio por jurados en el que se teme por incidentes en caso de que se haga lugar a la solicitud.
En el debate se juzga a Cristian Claudio Bissone (36), acusado del “homicidio agravado por el vínculo” de su esposa Lorena Nadir Antonia Auban (28).
El abogado de la querella, Gabriel Gramática Bosch, explicó que “no hay precedentes de un planteo así, con las consecuencias jurídicas que puede acarrear” y objetó que el fiscal haya adoptado esa postura antes de los alegatos.
“No dice directamente que hay que absolverlo, pero con la descripción de los hechos que hace deja afuera del crimen al viudo”, agregó.
El hecho se registró en la mañana del 23 de junio de 2007 en la farmacia que la víctima tenía en la zona céntrica de la localidad de Arroyito, emplazada 100 kilómetros al oeste de San Francisco donde ,cerca del mediodía, su padre encontró el cadáver.
Según la investigación de la Departamental San Justo de Policía, el cuerpo de la joven estaba en el baño del local con una soga en el cuello, con sus pantalones y ropa interior bajos, mientras que alrededor se advertía el desorden propio de un asalto.
Los datos recopilados por el fiscal de Instrucción del caso, José Argüello, indicaban que el crimen habría sido cometido por Bissone en complicidad con un compañero de copas y salidas nocturnas, Johnatan Alexis Arias (21), quien lo ayudó a modificar la escena del crimen para simular un asalto.
Una de las hipótesis manejadas por Argüello era que el desencadenante del hecho fue que la joven estaba harta de las salidas nocturnas de su marido para frecuentar whiskerías de la zona, lo que generaba continuas discusiones a las que Lorena le puso fin echándolo de la casa.
En tal sentido, el fiscal interpretó que Bissone y otro individuo aún sin identificar habrían entrado a la farmacia, sorprendieron a Lorena cuando estaba en el baño, sentada y con los pantalones bajos.
En esas circunstancias, le golpearon la cabeza varias veces contra la pared, le sostuvieron las manos para atrás, la ataron con una soga y finalmente habría sido el propio Bissone quien tomó otra cuerda, la pasó por el cuello y la estranguló.
Además del viudo y Arias, el fiscal individualizó y ordenó llevar a juicio a Alberto Antonio Flores (50), sospechoso de encubrimiento por haber reducido el celular de la víctima conociendo las circunstancias de la sustracción.

Cambio de acusación

Sin embargo, tras pasar unos 80 testigos de 115 citados, el fiscal de juicio, Víctor Pezzano, pidió que se cambie la acusación en base al testimonio de la encargada de una whiskería que aseguró que Arias le confesó que él solo había cometido el crimen.
En ese sentido, solicitó que se acuse a Arias de “homicidio en ocasión de robo”, ya que él sería el autor material del crimen.
“Lo que hizo el fiscal fue cambiar la acusación y dejar afuera al viudo, pero hizo una descripción con contradicciones y errores y sólo basada en la declaración de esa mujer”, sostuvo Gramática Bosch.
En caso de prosperar la solicitud del Ministerio Público, el marido de la víctima podría recuperar inmediatamente su libertad y la querella se quedará sin la posibilidad de acusarlo del crimen en los alegatos.
Para resolver la cuestión, los miembros del tribunal pasaron a un cuarto intermedio hasta el lunes, cuando los familiares, amigos y vecinos de la víctima tienen prevista una movilización a la espera de la decisión de los jueces.