“No apunto a que sea un gueto”. Lo había dicho a EL DIARIO Mario Almada, el propietario de la peluquería La Piaf el 29 de abril de 2011. Estaba por abrir la disco alternativa “Mamá Ya Lo Sabe” y recalcaba que el boliche iba a ser inclusivo, abierto para todos.
El viernes pasado, la Municipalidad de Villa María lo clausuró por haber excedido el factor ocupacional. Fue media hora antes del cierre, a las 4 y media de la mañana del sábado.
Desde hace unos meses, el boliche es uno de los más convocantes de la zona.
En la calle se dice que los viernes se impuso con un público en gran parte heterosexual y los sábados se apunta más a la comunidad gay. “Como sea, el local superó los prejuicios y el encasillamiento tradicional de una parte de la sociedad a la que le gusta etiquetar (‘Ese boliche es de gays’)”, dijo uno de los referentes de la disco a este diario. “Poco a poco nos fuimos haciendo conocer simplemente con el boca en boca, y la gente, o sea ustedes, nos eligieron porque se dieron cuenta de que éramos distintos, nuestra propuesta no era más de los mismo (eso es lo que muchos no entienden). Mamá Ya Lo Sabe tiene un glamour muy especial y, sin querer competir con nadie, el público de la Villa y la zona entendió que ser alternativo es ser diferente y muy respetuoso. La casa de Mamá, sin discriminar a nadie, le abre la puerta a todo el mundo”, expresó en la página web de la disco, Mario Telgarecz, al que señalan como el artífice de este éxito y espalda económica del emprendimiento.
Según las fuentes, su hijo “Tuti” Telgarecz, quien musicaliza la noche, lideró la movida que consiguió imponer a “Mamá” entre los boliches más convocantes de la región.
Durante años, tras el cierre del recordado “Víctor Victoria”, se instaló la idea de que un boliche alternativo no podía tener larga vida en una ciudad como Villa María. A la luz de los hechos, se ve que éste encontró la fórmula para ganar, ser inclusivo y superar todo estigma.