Gerardo “Chopo” Morales le dijo adiós al fútbol, el pasado domingo, justo cuando se enfrentaron el club donde consiguió quizas los máximos logros deportivos de su carrera, Alem, y Unión Central, el que le abrió la puerta para transitar el último tramo de su vasta trayectoria.
Morales realizó inferiores en Independiente, River, Ferro; pasó por Belgrano, Bell de Bell Ville, Colón de Arroyo Cabral, Argentino, Alem y Unión Central, donde transpiró sus últimas gotas de sudor en una cancha, en la agonía de su extensa carrera.
En diálogo con EL DIARIO, el “Chopo” (o “Chopito”, como algunos lo llamaban por ser hijo del histórico “Chopo” de Alem) se mostró pleno, feliz tras la decisión tomada y reconoció: “Lo venía pensando, en el Provincial me puse a la altura de las circunstancias, me entrené en doble turno, trabajé en la arena, hice gimnasio, pude jugar un buen Provincial dentro de todo. Pero hay que reconocer también que hay equipos que están en un nivel superior a lo de la liga y rendí bien y me di cuenta de que dejé todo en ese torneo”.
Posteriormente, agregó: “Cuando arranqué la liga, en el primer y segundo partido me di cuenta que se me cortaban las piernas en el entretiempo, me dolían mucho, me costaba hacer el bolso, calentar”, reconoció.
A la vez, apuntó: “Me di cuenta que era el momento de decir basta. Siempre dije que cuando me pasara esto de llegar cansado, de sufrir dolores, me iba a retirar, porque no quería que el fútbol me deje a mí”.
“La decisión ya la venía barajando, pero hace dos semanas atrás dije que iba a ser en este partido. Tenía muchos dolores, hablé con los médicos que me operaron las rodillas y coincidimos en que era basta y estoy tranquilo, en paz, me retiré bien, dejando hasta lo último en un Provincial, que es un torneo importante”, añadió. “Me daba cuenta de que no podía más y fue cuestión de decidir un día, y qué mejor que con la gente de Alem”, completó.

El momento final

Cuando el reloj de Adolfo Rodríguez indicaba los 37’, Fernando Cabrera lo remplazó, y en ese trayecto del mediocampo hacia los vestuarios, el “10” tuvo miles de sensaciones.
“Hice un paneo y pensé que algo bueno hice al ver que todos me ovacionaron y aplaudieron; muchas veces el fútbol deja rencores, pero de mi parte murieron todos, me retiro en paz, no debo ni me deben nada”, expresó, para luego agregar: “Fui muy feliz, vinieron jugadores de otros equipos, como los chicos de Argentino, Santoni, gente con la que jugué”.
Por otra parte, sostuvo: “Más allá de los títulos y glorias que sirven como anécdotas en los asados, creo que lo que queda son las amistades; mayor logro que este no debe haber y lo comprobé hoy”.
También el “Chopo” recordó aquella época en la que debutó en Alem, llegando desde Buenos Aires, donde hizo inferiores en Ferro, River e Independiente: “Caí a ‘La Leonera’, arranqué en un clásico contra Alumni y desde ese momento que debuté pasé por distintos clubes... Colón, Argentino, San Lorenzo, Bell de Bell Ville, entre otros”.
Un nostálgico Morales recordó también aquellos tiempos en Buenos Aires, donde además de tener el sueño de llegar a la primera, pudo darse el gusto de compartir una cancha con Matías Almeyda, Martín Palermo, Roberto Ayala, Javier Zanetti o el “Piojo” López.
Respecto al fútbol de hoy en comparación con aquella época, Morales manifestó: “Hoy tenés un abanico muy grande con el Argentino A, por si no llegás a Buenos Aires”.
En cuanto a los estilos futbolísticos, el apuro y la necesidad de ganar, y el tan mencionado enganche que hoy escasea, el experimentado jugador se lamentó y dijo: “Se acaban, no sé si es por el ritmo futbolístico que hay que ganar y por ahí lo más fácil es meterla para arriba, cuidarte y ganar”, comentó.
“Aparecen algunos que son distintos, pero son los menos; por ahí el resultado y cómo está el fútbol, hoy llevó a que nivele para abajo”, añadió.
Sin embargo, remarcó que “por ahí te encontrás con un Argentino, que todavía muestra un fútbol dinámico, a dos o tres toques, y te aparece un ‘Pelé’ (Claudio Andrada) que te cambia todo, te mete dos ganchos que te deja mirando para otro lado y decís... ¡que lindo!”.
En cuanto a su retraso en el campo de juego (terminó jugando como doble cinco), apuntó: “El fútbol ha ido cambiando, y uno mismo sin darse cuenta terminó haciendo eso; muchos me dicen que no soy más lírico porque terminé jugando de doble cinco, y es verdad, pero uno no puede ser el mismo, se retrasa y en esa posición tenés roces”.
Consultado sobre los enganches y la calificación de muchos como “pechos fríos”, Morales respondió “son los que marcan la diferencia; admiro a esas personas que pueden jugar así como Francescoli, Santoni, Riquelme, todos juegan a mil, y estos, cuando te descuidás, te meten un pase gol”.

¿Será DT?

Morales dijo que no quiere ser entrenador, por ahora.
“De mi parte, hablé con los chicos y les adelanté que los iba a dejar dentro de la cancha, pero los iba a seguir apoyando desde afuera, con el entrenador de turno, primero estaba Carlos (Bonaveri), ahora Néstor y les ofrezco darles una mano, peloteándoles a los arqueros o en lo que me necesiten”, dijo. Y dejó en claro que no quiere ser técnico rápidamente: “Siempre me manejé tranquilo, soy metódico, voy de a pasos; me gustaría verlo desde afuera, viendo cómo se maneja un entrenador con el grupo, sumar experiencia y después, si me gusta, me animaré”.
Consultado sobre la posibilidad de acompañar a Santoni en un futuro como una dupla de DT, el “Chopo” respondió: “Con él siempre hablamos, me dice, tenemos que meter la dupla, tenemos pensamientos parecidos; él ya me dirigió justamente en Unión”.
Y posteriormente recordó: “Yo tenía como entrenador a un ‘loco’ que era muy particular, Marcelo Alamo. Siempre digo que era el más vago de todos, pero era muy simple. Por ahí todos se matan para armar el mediocampo, para ganar el partido ahí, mientras él preguntaba ¿dónde se ganan los partidos?, en las áreas. Entonces se defendía bien y te atacaba igual de bien”.
“Cosas como las de Alamo le veía a Santoni. Me gustó, él te sabe leer los jugadores, pero está bien en su mundo Alumni y Dios quiera que le vaya más que bien porque se lo merece, está cambiado”, aseguró.
Más allá de esto, Morales reconoció que, a futuro, “sería lindo hacer una dupla para empezar entre gente joven”. Y recordó: “Christian Romero me propuso que lo acompañe de alguna manera, pero en ese momento yo tenía otros proyectos de continuar jugando un poquito más, por eso no me enganché”.
“Nosotros somos algunos que podemos defender ese tipo de fútbol, nos arriesgamos, lo veo a Christian, lo vi a Santoni y yo haría lo mismo”, cerró Morales, a quien el fútbol doméstico lo va a extrañar.