Señor director:
Hace algunos días tuve que hacer trámites para la verificación de mi nueva moto, trámites correspondientes para asentar el cambio.
Asesorado por mi vendedor, emprendí viaje y luego de realizar los pagos de los recibos correspondientes para la operación, me topé con la cola para efectuar la revisión en el barrio Bello Horizonte. En ese momento, las 9 de la mañana.
Pasaron las horas y entre la gente presente no se pudieron acallar las quejas sobre las demoras y la falta de personal para realizar el trámite, el desinterés de la Municipalidad por hacer que un trámite tan simple lleve tanto tiempo y los bloqueos que se imponen para ello.
Por cierta ordenanza, sólo se puede pagar el papeleo en el Banco de Córdoba de calle Santa Fe. Ese y sólo ese banco es el habilitado, teniéndolo que hacer por ventanilla y sin poder utilizar la máquina timbradora.
Aquel que va a realizar este desafío tiene que saber que debe llegarse hasta el centro del Bello Horizonte, tomar camino al Banco, esperar una cola de gente que tiene tantos o más problema que los de uno, regresar al barrio para después nuevamente esperar el turno, contar cuantos están delante y esperar por cada uno, que demora entre 15 y 30 minutos, ¡a un ritmo veloz!
Una ciudad como Villa María no puede permitirse este “lujo”. Debe asumir su responsabilidad para una población de más de 80.000 habitantes, si mal no me equivoco, y facilitar esta pérdida de tiempo para la gente que no lo posee y no puede permitírselo.
Sólo soy un estudiante, una voz en esta lucha por lo que le corresponde a cada ciudadano. Pero detrás mío hay cientos de personas más que van semanalmente a realizar este circo y pierden lo poco que tienen de tiempo y humor.
No es un capricho hacerse escuchar, es un derecho y la gente merece que se la respete. Basta de conformismo, tomemos nuestro lugar.
¡Que suene nuestra voz!

Stéfano Moscatello
DNI 37144127
Villa María