Un policía riocuartense será juzgado nuevamente por las vejaciones sufridas por un detenido en una Subcomisaría de aquella ciudad, luego de ser absuelto en el primer juicio ya que, a criterio el Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de la provincia, el fallo fue “arbitrario”.
Se trata de Claudio Gabriel Quiroga, quien había sido condenado a tres meses de prisión en suspenso, pero por otro hecho: trabajando como guardavidas en una pileta, había golpeado a un adolescente por el supuesto robo de unos anteojos de sol.
Ahora, una nueva Cámara del Crimen deberá juzgar a Quiroga por un hecho denunciado por Angel Gómez, quien a las 4 de la mañana del 26 de agosto de 2007 habría sido golpeado por el uniformado a la salida de un boliche bailable ubicado en la esquina de San Lorenzo y 25 de Mayo, en Río Cuarto.
En su sentencia del 17 de noviembre de 2009, la Cámara Segunda del Crimen lo había absuelto por el “beneficio de la duda”, sin tener en cuenta el dictamen de un médico que asistió a Gómez en el hospital y estimó que las severas lesiones que padeció en el abdomen (sufrió daño intestinal) habían sido producidas por un arma punzante o cortante y no por golpes de puño.

Con el bastón

Gómez denunció que fue Quiroga quien lo golpeó con el bastón policial y lo arrastró por el suelo antes de cargarlo a un móvil policial y que, debido a las lesiones que le había ocasionado, luego lo llevó al hospital y al dejarlo en la Enfermería le habría manifestado: “Si tenés códigos, espero que mueras callado con lo que pasó”.
La Sala Penal del TSJ cuestionó a la Cámara por haber desestimado el testimonio del médico. “Carece de todo sentido convocar al experto para que emita su parecer técnico y luego prescindir de éste sin exponer las razones válidas de tal solución”, afirmaron los vocales Aída Tarditti, María Esther Cafure, Mercedes Blanc y Luis Sosa Lanza Castelli.
Los magistrados señalaron que “tampoco resulta aceptable, a efectos de controvertirlo, contraponer al dictamen del profesional la opinión individual del sentenciante en un área que, en principio, resulta ajena a su incumbencia específica”.
Según el máximo cuerpo judicial de la provincia, contrariamente a la posición del policía, “la víctima, su concubina y su hermana, los oficiales de la Guardia de la Subcomisaría y de la Alcaidía y los registros efectuados por éstos, identificaron contundentemente que Quiroga habría participado del procedimiento de aprehensión de Gómez y de su presentación ante ambas dependencias”.
Gómez había sido detenido luego de protagonizar una agresión a su pareja, que estaba embarazada de seis meses.