La Universidad Nacional de Villa María y el IPET 49 Domingo Faustino Sarmiento llevan adelante una investigación que tiene entre sus ejes el problema de la movilidad urbana sustentable, la necesidad de reducir el consumo de los recursos energéticos y las emisiones de gases contaminantes a la atmósfera.
El trabajo viene desarrollándose desde 2009 bajo la coordinación del ingeniero Mario Pierantonelli (docente de la casa de altos estudios) y se logró el ensamble del primer prototipo a nivel provincial de un auto eléctrico.
En el proyecto también están Laura Prato, Marta Rodríguez y Luis Tuninetti.
“Con motores híbridos y eléctricos podrían reducirse las emisiones y los consumos hasta una décima parte de los valores actuales, logrando así una movilidad urbana sustentable”, explicó el ingeniero, de acuerdo a información que brindó la UNVM.
En un comienzo desarrollaron un prototipo para dos personas que finalmente fue descartado porque no cumplía con los requisitos para circular por la ciudad.
Luego, se trabajó sobre un automóvil Fiat Uno donado por la Municipalidad de Villa María al que se le incorporaron dos baterías de plomo, opción tomada por una cuestión de costos y disponibilidad en el mercado.
El problema fundamental con el que se enfrentan los investigadores es la variable del peso propio del vehículo, al que se le suma el de las mismas baterías. Pierantonelli señaló que estas dos piezas fundamentales le agregan 270 kilogramos al móvil -que de por sí ronda la tonelada- cuando los autos eléctricos a los que se tiende actualmente en el mercado oscilan entre los 400 y los 500 kilos.
“Las mediciones realizadas sobre el rendimiento de este prototipo son satisfactorias, ya que los niveles de consumo por kilogramo transportado son similares a los del transporte en medios públicos colectivos”, manifestó el profesional.
Sin embargo, el ingeniero declaró que en los últimos salones mundiales de la industria automotriz, la tendencia apunta a reducir el tamaño sin resignar seguridad y prestaciones, solucionando el problema del peso y logrando que los automóviles eléctricos lleguen a consumos tan bajos como los de una bicicleta.
“Asistimos a un cambio de paradigma de esta industria porque se está persiguiendo la eficiencia en los consumos como no lo hizo nunca en su largo siglo de existencia”, afirmó Pierantonelli.
“Vivimos las postrimerías de la era del automóvil y el petróleo”, afirmó.
Según datos que aportó, diariamente se consumen en el mundo 87 millones de barriles de petróleo, de los cuales aproximadamente 45 se dedican al transporte. Los automóviles particulares de todo el planeta gastan cada jornada 20 millones de barriles de crudo, con las consecuentes emisiones de gases a la atmósfera.
Pierantonelli remarcó que, con la técnica actual, es posible avanzar en la reducción del consumo de los autos de combustión interna hasta una tercera parte; en tanto que, la alternativa eléctrica, presupone un gasto energético reducido a una décima parte.
“Está claro que así no podemos seguir, con suerte podremos avanzar hacia este tipo de alternativas o volver a la bicicleta”, afirmó.