Horacio Centeno sumó su sexta victoria como profesional venciendo el viernes por la noche en Unión Central, por nocaut técnico al comienzo del segundo asalto, a Edgardo Ariel Soto, de San Pedro, provincia de Buenos Aires.
Fue una victoria clara e inobjetable del pupilo de Sergio Merani, que salió decidido a terminar pronto el combate. Con toda su potencia sometió a su rival, en la primera vuelta, a un intenso castigo colocando dos manos justas a la zona hepática, que terminaron con la resistencia de un veterano probador de varios púgiles de renombre, en el orden nacional, pero que pagó caro su inactividad en esta disciplina.
La caída se originó a partir de una mano al hígado que derribó con “efecto retardado” al bonaerense. Pese a que recuperó la vertical y sólo aguantó para poder terminar el round, al comienzo del segundo no pudo salir a combatir.
Centeno fue proclamado ganador con los puños en alto, pero su rival demoraba su recuperación y acusaba un fuerte dolor en una costilla, por lo que fue derivado al Hospital Pasteur para que se le efectuaran algunas placas radiográficas, donde se constató que no había sufrido ningún tipo de lesión.
Al final del combate, consultado por EL DIARIO, Centeno destacó: “No creía poder definir tan rápido, pero estoy muy bien, fuerte, y considero que gané muy bien porque desde el primer momento salí con la intención de definir lo más rápido posible; se dio y estoy muy contento porque gané ante mi público”.
Asistieron 500 personas que observaron, además, el empate conseguido por José “Puro“ Paz, en fallo dividido de los jurados ante el complicado Gabriel Giachello. Paz, que se despidió del campo amateur, se mostró nervioso, desorientado y, con mucho esfuerzo, logró el empate.
En las restantes peleas Juan Taborda y Javier Villarruel se impusieron en fallo mayoritario a Mario Romero y Alejandro Pereyra. Todo se completó con una exhibición entre Andrés Genovese y Leo González y no pudo combatir César Sandrone (que sufrió un accidente de tránsito) y Lucas Barreto, que realizó el pesaje y se negó a pelear porque su rival lo superaba en peso.
Fueron árbitros Raúl Ramírez y Rubén Braccamonte y fiscalizó la Comisión Municipal de Boxeo de Villa María.