Arroyo Cabral tenía un clima extraño el domingo en la cancha de Colón.
Ante River, el equipo local no pasaba sobresaltos en su arco, pero tampoco hería en el frente y esa condición de candidato “a pelear arriba”, que se le viene otorgando al “Rojinegro” desde hace un largo tiempo, esta vez empezaba a deshilacharse por su posición en la tabla.
Los simpatizantes que todavía le hacían el aguante empezaban a impacientarse y el entrenador Leonardo Comba percibía el hervidero. Lejos de pedir buzo o campera para abrigarse del frío de la tarde como lo hacía todo el estadio, el DT caminaba de remera y gorra y de un lado a otro.
Pasional, a Comba no le tembló el pulso para comenzar a sacar jugadores de la cancha y cambiar la historia. Finalmente, le salió bien: Colón, en los últimos 15 minutos de partido, suscribió una goleada (3-0) que le mejoró el ánimo a la gente y le dio un poco más de oxígeno para acercarse a lo pretendido en cuanto a los números.
Más tranquilo tras el final, el entrenador hizo una reseña de lo sucedido: “No podemos jugar a un ritmo lento, al contrario; nos metimos en el ritmo de River, que no tuvo ningún tipo de apuros; ya lo sabíamos, pero se cambió la actitud, el traslado de la pelota, el equipo fue más rápido, la llevamos de un lado para otro y realmente lo hicimos bien, más aun cuando tenés los 11 del rival metidos atrás”, indicó en diálogo con EL DIARIO.

-Llamaron la atención los cambios, por la salida de Gabetta y luego de Giménez, sin embargo, los que entraron definieron el partido. ¿Lo pensó así?
-“Yo no puedo esperar a un buen jugador que levante a los 40 minutos o en el segundo tiempo. Sé que son buenos jugadores, pero tengo en el banco a otros que están preparados para hacer lo que debíamos. Los dos cambios (con Kevin Plaza y Waldemar Carranza) fueron los dos goles y cuando Navarro entró metió tres pelotas de gol. Lo que pasa es que yo esperó más de los jugadores. Somos un equipo que podemos dar mucho más, por características, por convicciones. El jugador sabe. Tiene que dar todo de sí y nosotros vemos. Si sale uno y entra otro y el equipo mejora es porque también tengo muy buenos jugadores en el banco. Si no los tuviera, espero más tiempo para los cambios.”

-¿Parece un pecado no buscar tanto a Sandrone en el área?
-“El tema es que a él, por afuera, no se lo puede buscar porque es lento para el desborde. Entonces el tema está en que los jugadores que vayan por afuera terminen la jugada con él por adentro. Así se dio en el gol que abrió el partido. Después está el recurso del jugador cuando tira una pelota larga, en los rebotes. Eso es ‘Leo’. Hizo ocho o nueve goles desde que está en Colón y ha sumado más que en Hernando. Para nosotros es un jugador importante.”

-No ganar este partido hubiese sido...
-“Catastrófico. Les dije a los jugadores que tuvieran bien en claro los mensajes que podían recibir de este partido. Uno era el mensaje de la gente, que acá es ‘brava’. Y el otro mensaje es el nuestro. Si perdíamos, era un tsunami; si empatábamos, era un tornado. Si ganábamos 1-0 iban a decir que Colón seguía jugando mal. Y si ganábamos 5 a 0, simplemente era un triunfo. Pero teníamos que saber que finalmente no era así, que tres puntos eran importantes por el momento que atravesaba el equipo. Teníamos que hacer de cuenta que enfrentábamos a un equipo de punta porque tenemos que estar más arriba, no podemos estar donde estábamos.”

-¿Entonces Colón todavía no explotó?
-“No. Es que si jugamos así y no mejoramos, se nos complicará demasiado. Creemos que podemos seguir mejorando, aunque la mejoría tiene que ser de a poco. No podemos cambiar tanto de un partido a otro, pero siempre es mejor corregir y mejorar cuando ganás. Ahora ganamos y vamos a tener una semana más tranquila, pensando en el equipo que viene.”

-¿La campaña de Universitario achicó el margen para el resto?
-“Yo estoy rogando que Universitario gane, gane y se vaya. Así eliminará a los rivales nuestros. Ojalá que haga una campaña bárbara, que siga ganando porque no digo que sea inalcanzable, pero no pienso ahora en pasarlo en la tabla. La intención es clasificar, tratar de estar segundo o tercero. Después veremos.”