Ningún concejal del oficialismo y mucho menos el presidente del cuerpo legislativo salieron de la casona de Mitre 90 para, al menos, escuchar la posición de los vecinos que reclaman por los casos de abuso policial.
Lejos de atender a los integrantes de la comisión, los ediles optaron por reunirse mucho antes de lo previsto (habitualmente comienzan a sesionar a las 11.30 e incluso más tarde, pero ayer deliberaron a partir de las 9), y sólo dos miembros del bloque del Frente Cívico y otros tantos de la Democracia Cristiana mostraron su preocupación por la problemática.
En efecto, los concejales Carlos Andrada y Miguel Zandrino, en primera instancia, y sus pares Rosa Cámpora y Ricardo Pereyra, en segundo término, conversaron en la vereda con los Vecinos Autoconvocados Contra los Abusos Policiales (VACAP).
Andrada y Zandrino estuvieron unos pocos minutos porque, según dijeron, a las 11.15 los esperaba el jefe de la Unidad Departamental, Daniel Ferreyra, a quien le habían pedido una audiencia el día anterior para charlar sobre este asunto.
No obstante, ambos manifestaron estar al tanto de todo lo que estaba ocurriendo y expresaron su apoyo a los padres que integran la comisión. Asimismo, Zandrino señaló que había mantenido algunas reuniones con el padre José Miguel Marengo, de la Pastoral Penitenciaria, quien lo interiorizó de los casos de abuso denunciados ante la Justicia y a través de los medios de comunicación.
Antes de retirarse, y ante una invitación de los presentes, ambos legisladores se comprometieron a concurrir a la reunión semanal que la VACAP realizaba anoche -al cierre de esta edición- en los altos del Sindicato de Panaderos, donde también sesiona la CTA.
Por su parte, Cámpora y Pereyra también expresaron su preocupación por los episodios de violencia registrados en algunos operativos policiales y precisamente por esos hechos iban a solicitar una audiencia con el jefe de la Departamental.
Ambos ediles entregaron a los vecinos una copia de la solicitud que iban a presentar momentos después en la sede de General Paz y San Juan, por lo que todavía desconocían día y hora del encuentro con el comisario mayor Ferreyra.

@ Radio abierta, pero sin equipo

Un inconveniente técnico les impidió a los miembros de la VACAP llevar a cabo la radio abierta, tal como se había programado, pero igualmente debatieron en la vereda del Concejo a modo de asamblea, pese a la “ausencia” de los legisladores del oficialismo.
Sobre el particular, el único que dejó el recinto mientras duró el reclamo fue el concejal Carlos De Falco, quien no obstante no se detuvo a conversar con los vecinos.
En tanto, sus pares Verónica Vivó y Daniela Lucarelli abandonaron el edificio legislativo minutos antes de las 12.30, ya cuando prácticamente no quedaba nadie en la acera, mientras que el presidente del cuerpo, Javier Suppo, se retiró mucho más tarde.
Además de los integrantes de la VACAP, concurrieron al encuentro el dirigente social Alejandro Roganti; el secretario general de la UEPC, Juan Carlos Rodríguez, y la docente Mónica Sonzini (quien fue golpeada y detenida por la Policía hace un par de semanas), además de algunos miembros de la CTA Villa María.

@ Un “espía” con celular y handy

Cuando promediaba la reunión, una vecina se percató que un muchacho, apostado en las escalinatas de acceso al Concejo, seguía atentamente lo que pasaba a pocos metros de él, sobre la vereda.
La mujer se acercó y pudo escuchar cuando el joven, de no más de 21 años, hablaba con su teléfono celular con “alguien”, a quien le comentaba que eran “pocos” los manifestantes que se habían dado cita en el lugar.
Pretendiendo pasar inadvertido, el muchachito no pudo evitar que los vecinos se dieran cuenta que estaba haciendo tareas de “inteligencia”, y su actitud quedó definitivamente al descubierto cuando -preguntado por uno de los presentes- terminó admitiendo que era un novel policía.
Después de ser descubierto, el joven cruzó la avenida Mitre y siguió “vigilando” a los miembros de la VACAP, sólo que a partir de ese momento dejó el celular de lado y comenzó a utilizar un handy para pasar las “novedades” a su interlocutor.