Dos camiones cargados con queso, que partieron desde Ballesteros la noche del martes, fueron interceptados por piratas del asfalto entre Roldán y Rosario el miércoles a la madrugada, pasadas las 3.30.
Se trata de un Mercedes Benz con chasis y acoplado en el que viajaban Javier Oroná y Federico Gallardo, y un Ford 350 en el que iban Maximiliano Rabbia y Fernando Oroná.
Los rodados de carga pertenecían a la empresa de transporte Ganave, en tanto que los quesos habían sido elaborados en la Fábrica Ball Cor, ambas firmas, de la localidad de Ballesteros y propiedad de la familia de Hugo Gennaro.
Los dos choferes y sus respectivos acompañantes fueron privados de la libertad durante unas nueve horas.
La carga transportada por ambos rodados de gran porte superaba las 20 toneladas (unos 23.000 kilos) y tenía un valor estimado que rondaba los 200 mil pesos.
El costo de los camiones, supera los 300 mil pesos.
La pérdida estimada es, entonces, de más de medio millón de pesos, ya que no han aparecido ni la carga ni los vehículos.

@ Nueve horas en cautiverio

Verónica Gennaro dialogó con EL DIARIO y narró algunos pormenores del robo.
“Los camiones fueron interceptados en la autopista, pero habían sido seguidos desde Ballesteros. Por eso creemos que hay un entregador dentro de la empresa. Porque, según nos contó uno de los choferes, los propios ladrones le dijeron que los venían siguiendo y le detallaron qué habían hecho durante el viaje; dónde habían cargado combustible y otros detalles”, dijo la mujer.
“Los interceptaron dos autos: un Citroën C 3 y un Peugeot 206. A los de un camión los llevaron hasta Retito, tras tenerlos nueve horas detenidos, allí los soltaron. Les dieron 30 pesos para que hablaran por teléfono y los dejaron ir. A los otros dos, los llevaron hasta una casa en Zárate y allí los tuvieron, encerrados en el auto, tapados con frazadas. Después los soltaron, les dieron 30 pesos y los dejaron ir”, detalló Gennaro.
“Con este robo, la empresa de transporte Ganave deja de existir. Teníamos Tres camiones y los perdimos, porque uno de ellos fue quema- do en una asalto anterior, ocurrido en setiembre. En cuanto a la fábrica de quesos, si bien se podrán absorber las pérdidas, es un daño importante. No había nada asegurado”, explicó la damnificada.

@ Hace dos meses

La misma empresa fue víctima de los piratas del asfalto el pasado 16 de setiembre, con el mismo modus operandi.
“En aquella oportunidad encontramos los camiones porque tenían un sistema de rastreo satelital GPS. Pero uno de los camiones lo encontramos completamente quemado. No sirvió más. Dimos de baja el contrato con la empresa de GPS y no volvimos a contratar otra. Por lo que dijo uno de los choferes, creemos que podrían ser los mismos piratas. A él le pareció que la casa de Zárate podía ser la misma. Por eso es que sospechamos que podría haber un entregador. hay demasiadas coincidencias. En fin, ahora la Policía está investigando”, dijo la mujer con marcada preocupación.

@ “La fábrica Ball Cor es la fuente de ingreso de cuarenta familias”

Las pérdidas materiales ocasionadas a la familia Gennaro como consecuencia de los dos robos (el de setiembre y este último) superan el millón de pesos. “La fábrica Ball Cor es la fuente de ingreso de unas cuarenta familias en Ballesteros, por eso nos preocupan, también, estas pérdidas. La empresa de transporte Ganave, desapareció. Trataremos de absorber las pérdidas de la otra, pero son dos duros golpes los que hemos recibido en poco tiempo”, dijo Verónica Gennaro.