María Ana Córdoba guarda en su casa desde poesías que escribe en el taller literario, hasta fotos de su participación comunitaria, junto a artesanías que hace con sus propias manos para regalarles a los chicos que todas las tardes van a hacer la tarea escolar.
Es vecina del barrio “Beletti” desde hace años y coincide en que es un “hermoso lugar para vivir”, entre otras virtudes, por la tranquilidad.
Aunque valora esa tranquilidad, María Ana vive movilizada frente a las necesidades de la gente.
Así empezó en los años ´90, cuando Lita de Lázzari fundaba la Liga de Amas de Casa. “Nosotros veíamos que era importante ayudar a economizar a nuestras vecinas y así lo hicimos”, recordó la mujer que con sus 72 años sigue activa como siempre.
Comenzaron dando consejos, preparando y difundiendo recetas económicas para colaborar con ese país que salía de una hiperinflación que había dejado heridos a todos, pero como siempre, más a los más pobres.
Desde ese entonces, sigue adelante con su labor solidaria, distribuyéndose sus acciones entre el Bello Horizonte y Los Olmos.
Actualmente, tiene unos 5 a 6 chicos que todas las tardes van al apoyo escolar. “Antes lo dábamos en la UTN -que si bien está a unos metros de su casa, ya pertenece al barrio San Juan Bautista- era lindo porque había biblioteca y mucha comodidad. Pero como ahora nos sumamos al equipo de la Municipalidad con estas actividades, lo sigo haciendo en mi casa”, indicó.
También en su casa realiza otra actividad que tiene que ver con extender una mano a los que más lo necesitan, sean o no del barrio. “Funciona acá un ropero comunitario. La gente viene ya sea a donar ropa como a pedir, según sea su situación. No se imagina cuánto nos ha ayudado el decano (Juan Carlos) Peretti y muchos profesores de la Universidad Tecnológica Nacional”, indicó.
Pero además, reparte su tiempo entre su familia, en ayudar a su esposo en el negocio de venta de quiniela y en participar, entre otras actividades, del taller literario que dicta la SADE Villa María.
Muestra poesías y se detiene especialmente en una oda, que se refiere a su infancia en el campo. Tal vez, ese barrio tranquilo le recuerda los días en que, como el nombre del “Beletti”, podía mirar un bello horizonte.

EL DATO
Cultura y rock: un sinnúmero de grupos de rock de Villa María surgieron de jóvenes nacidos y criados en el barrio Bello Horizonte. “Mutilador”, “Separados por varias Cuadras”, “Nauseabundos de Alegría” y “Scamado Pez”, entre otros, sólo por citar algunos ejemplos.

Fotografías: 1) María Ana Córdoba, presidenta de la Liga de Amas de Casa
2) Los vecinos valoran la tranquilidad del barrio