¿Quién puede tirar la primera piedra?
Raúl Costa y Darío Capitani lo hicieron: llamaron “traidora” a Georgina Etchegaray.
El ex funcionario provincial y el actual concejal por el Partido Villamariense aparentaron enojo porque la doctora Georgina Etchegaray se apartó del proyecto “político” o “personal” del costismo.
“Si la concejala tiene ética y moral debe renunciar”, “nos faltó el respeto”, “es un acto de corrupción”, dijeron.
¿Qué es la traición para Costa y Capitani? ¿Faltar a la fidelidad o lealtad que se debe guardar? ¿Un delito cometido a la Patria, al honor? ¿O es traición sentir un poco de asco, de vergüenza ajena y elegir irse?
Costa buscó mejores horizontes cuando decidió alejarse del partido justicialista local y recostarse en los cargos públicos provinciales. Sonia Soardo, esposa de Costa, hizo lo mismo que la concejala Etchegaray al escindirse (en el 2007) del bloque oficialista de la entonces intendenta municipal Nora Bedano.
Bajo su lógica, Costa y Soardo serían traidores por no cumplir con los acuerdos políticos.
Serían unos traidores Costa, Pereyra y Sella por confrontar al justicialismo, el partido que los vio nacer y les permitió crecer en política.
Sería una traidora Carina Bruno por irse también del radicalismo para probar suerte con su amigo Darío Capitani.
Serían también traidores Miguel Sponer y los contadores Mataloni y Lucarelli por abandonar los principios de Cavallo para luego transformarse en fervientes peronistas.
Y como no olvidar a mi querido amigo “Golo” Magrín, con un pasado radical para luego convertirse en lo que es hoy, “un ultra kirchnerista de la primera hora”.
Todos serían unos perfectos traidores, si es que la política se mide en base a lealtades.
Por otra parte, no hace falta cruzarse de bando para ser un traidor, como el caso de Carlos Menem, que traicionó la doctrina peronista sin sacar los pies del movimiento.
O como el caso de Capitani, que con una jugada burda y traidora paralizó una iniciativa popular presentada por sus compañeros opositores.
Por lo tanto, ¿de qué hablamos cuando hablamos de traición y levantamos el dedo acusador?
Traiciona uno su conciencia y sus principios cuando, ante el temor de ser acusado de traidor, se queda complaciendo la miseria de los otros con deliberado silencio.
En política, el asunto no es quién es traidor y quién no, sino quién tiene más o menos manchas. La traición es sólo una cuestión de listas y de días.
Un gran y perfecto traidor fue Winston Churchill, el más brillante político inglés del Siglo XX que, siendo del Partido Liberal, se pasó a las filas del Partido Conservador. Por esto fue duramente castigado por la prensa. Cuando le preguntaron por su cambio de lealtades, dijo: “Quien quiera mejorar, tendrá que transformarse y quien quiera llegar a ser perfecto, tendrá que transformarse muchas veces”.
Un verdadero traidor este Churchill. ¡Aprendan!
Ariel Suárez
DNI 23835068 (un traidor que se hace cargo)
Engañada
Escribo esta carta con el dolor del militante herido, de aquel que ha sido engañado y no encuentra la explicación para dicho engaño. Porque soy militante del Partido Villamariense y la doctora Georgina Etchegaray, hoy concejala, me ha traicionado.
Me ha traicionado a mí y a cientos que, como yo, creímos en ella para que nos representara en el Concejo Deliberante. Y a miles de villamarienses que votaron nuestra propuesta, nuestra lista, donde ella iba como candidata a concejal.
Todavía recuerdo aquella noche cuando quien hoy nos traiciona dijo “mi único compromiso es para con el Partido Villamariense, yo no estoy afiliada a la Democracia Cristiana y jamás les voy a fallar”.
Palabras que resuenan en mis oídos ahora que la traición está tan fresca.
Esta mujer, con su cara de inocente, hoy hace gala de una miseria total porque seguramente lo hace por plata, lo que está haciendo no es otra cosa que vender su banca.
Sí, la concejala Georgina Etchegaray ha vendido su banca de concejala y lo ha hecho a precio vil por la espalda, sin dar ninguna explicación, sin dar la cara, de manera cobarde y que no deja dudas de que su accionar queda manchado de corrupción.
Quienes trabajamos para que fuera concejala nos quedamos esperando una explicación. La que dio ante la prensa es débil, inconsistente, no se la cree nadie.
La única verdad es la realidad, decía el General Perón. Y la realidad es que hoy la concejala Etchegaray ha vendido la banca. Así de simple. Así de miserable.
Me quedo preguntándome cómo podrá mirar a sus hijos a los ojos. Georgina Etchegaray, ya has mancillado tu nombre; ahora, si te queda algo de moral, renunciá a la banca.
Delia López
DNI 6394236
Radicales e YPF
La energía es un sector estratégico de la infraestructura para cualquier país. Satisfacer la demanda requiere de grandes esfuerzos que deben ser instrumentados entre todos los actores de una sociedad.
Desde la Franja Morada y la Juventud Radical estamos convencidos de la correcta decisión tomada por el Comité Nacional de la UCR y sus bloques de legisladores nacionales consistente en apoyar, en general, y presentar un dictamen propio, en particular.
Entendemos que la recuperación por parte del Estado de una parte de YPF es importante no sólo por la importancia estratégica de poseer una petrolera con mayoría estatal, sino por el carácter simbólico que esta empresa significa para la ciudadanía argentina.
De igual manera sostenemos que la sola vuelta al patrimonio nacional de una parte de YPF no resuelve los problemas energéticos de la Argentina, por ello estamos convencidos de que las medidas que la UCR propone a fin de recuperar la soberanía energética son las adecuadas y deberían ser los cimientos que sostengan una real política de estado en la materia, que nos vuelva a poner en el camino del autoabastecimiento.
Acompañamos la idea general de una vuelta a una petrolera con mayoría estatal, pero nos diferenciamos al exigirle al Gobierno nacional la inmediata sanción de una nueva Ley de Hidrocarburos que permita la real recuperación de la soberanía energética, nos diferenciamos al exigir una auditoría integral e independiente de todas las áreas petroleras para conocer su estado de situación y actuar en consecuencia y también nos diferenciamos al sostener que la expropiación es la última instancia ante una imposibilidad de compra consensuada.
Creemos que la sociedad, en general, y los jóvenes, en particular, están demandando de la dirigencia política gestos que pongan el interés nacional por delante del posicionamiento político de cara a las próximas elecciones.
Por eso mismo, consideramos que acompañar el proyecto en general, pero presentar un proyecto alternativo en particular, no nos pone en la vereda del oficialismo, sino que nos pone en real discusión de los problemas y soluciones de la ciudadanía argentina.
El problema energético en la Argentina no se resuelve al definir quién administra la empresa, sino que comenzará a resolverse al definirse cómo se establecen las políticas, qué se exige, cuáles son las prioridades y en qué condiciones y, en todo eso, la UCR debe poner toda su acción reivindicando los lineamientos en la materia seguidos por los presidentes Yrigoyen, Alvear, Illia y Alfonsín que actuaron siempre en defensa del patrimonio energético nacional.
YPF tendrá mayoría estatal, ahora exijamos el proyecto, la estrategia y la visión de futuro. Queremos un Estado que señale rumbos, planifique, exija y promueva. Es ahí donde debemos focalizar nuestra energía.
Bruno Mini,
Mesa Nacional de la Franja Morada
Lucio Lapeña,
Comité Nacional de la Juventud Radical
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