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El fiscal Atienza dijo que la pericia realizada “fue muy positiva” y confirmó que la menor ratificó las expresiones vertidas en una anterior Cámara Gesell |
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La menor de 14 años que denunció haber sido abusada por Leonel Alejandro Campregher, un joven albañil en Tío Pujio, relató ayer cómo se produjo el violento ataque sexual la noche del 29 de enero, e incluso agregó algunos detalles, al ser sometida a una nueva sesión de Cámara Gesell en los Tribunales de Villa María.
Esta segunda pericia técnica que se le practica a la adolescente se llevó a cabo a media mañana de la víspera en una sala especialmente acondicionada que está ubicada en el quinto piso del edificio de General Paz 331 y estuvo a cargo de la licenciada Adriana Madrid, psicóloga forense del Poder Judicial.
En principio, Campregher está imputado como presunto autor de “abuso sexual con acceso carnal simple”, un delito que es reprimido con prisión de seis a 15 años, pero si se comprueba que sometió a la menor utilizando un cuchillo, tal como lo relató la víctima, entonces su situación procesal se agravará ostensiblemente y puede recibir un castigo de ocho a 20 años de cárcel (ver “Qué dice la ley”).
Extraoficialmente, trascendió que, al ampliar su testimonio anterior, la adolescente habría señalado que fue obligada por Campregher a practicarle sexo oral, siempre amenazada con cuchillo. Asimismo, refirió que pudo zafar del ataque sexual luego de pegarle un puñetazo en los testículos a su violador, circunstancia que aprovechó para escapar semidesnuda de la camioneta donde se produjo el abuso.
Palabra oficial
En diálogo con EL DIARIO, el fiscal que instruye la causa, Gustavo Atienza, señaló que la pericia realizada “fue muy positiva” y, tras confirmar que la menor ratificó las expresiones vertidas en una anterior Cámara Gesell, realizada a mediados de febrero, indicó que “ahora agregó algunos otros detalles importantes”.
Consultado sobre si cambiará la calificación legal del hecho por la presunta utilización de un cuchillo por parte del acusado, el investigador judicial se limitó a responder “lo estoy evaluando”.
La indagatoria
En tanto, Atienza informó recién ayer que Campregher se abstuvo de declarar cuando fue indagado, la semana pasada, y dijo que en los próximos días resolverá la situación procesal del acusado. Al respecto, se estima que le dictará la prisión preventiva, aunque el funcionario declinó referirse a esa cuestión.
El instructor de la causa indicó que, además de él, presenciaron la pericia su secretaria, Elba Oyola; el defensor de Campregher, Fabián Presuttari; una psicóloga que intervendrá en el proceso como perito de parte, en representación del acusado, y una abogada que trabaja como auxiliar de la Asesoría Letrada del Primer Turno, dependencia judicial que está a cargo de María Cristina Rivera de Cerutti.
Cabe señalar que la referida asistente intervino en la Cámara Gesell como representante promiscua de la víctima, es decir “para velar por los derechos del niño”, tal como lo exige la legislación vigente en casos de minoridad.
De todos modos, en el recinto donde se concretó la pericia sólo estuvieron la menor abusada y la licenciada Madrid.
Por el momento, la familia de la víctima no designó abogado que la represente legalmente en esta causa, pero se estima que en los próximos días se constituirá en la causa como querellante particular, posiblemente con el patrocinio de la asesora letrada Silvina Muñoz.
Qué dice la ley
El artículo 119 del Código Penal de la Nación establece que “será reprimido con reclusión o prisión de seis meses a cuatro años el que abusare sexualmente de persona de uno u otro sexo cuando ésta fuera menor de 13 años o cuando mediare violencia, amenaza, abuso coactivo o intimidatorio de una relación de dependencia, de autoridad o de poder o aprovechándose de que la víctima por cualquier causa no haya podido consentir libremente la acción”.
Sin embargo, el tercer párrafo de la misma norma legal precisa que “la pena será de seis a 15 años de reclusión o prisión cuando, mediando las circunstancias del primer párrafo, hubiere acceso carnal por cualquier vía”. Se entiende por “acceso carnal” a la penetración vaginal, anal e incluso a la práctica forzada de sexo oral.
En tanto, el cuarto párrafo indica que “la pena será de ocho a 20 años de reclusión o prisión si el hecho fuere cometido por dos o más personas o con armas”.
Qué es y cómo funciona el sistema de Cámara Gesell
El dispositivo de Cámara Gesell fue creado por el psicólogo estadounidense Arnold Gesell (1880-1961), que se dedicó a estudiar las etapas del desarrollo de los niños.
Básicamente, consiste en dos habitaciones con una pared divisoria en la que hay un vidrio que permite ver desde una de las dependencias lo que ocurre en la otra -donde se realiza la entrevista- pero no al revés. En la actualidad, la sesión se sigue a través de un sistema de circuito cerrado de televisión.
Gesell la creó para observar las conductas de los chicos sin que éstos se sintieran presionados por la mirada de un observador.
Por su parte, el acto por el cual dicho experto escucha el relato del niño damnificado, si bien debe ser llevado a cabo observando ciertas previsiones instituidas para evitar su ulterior repetición y a su vez garantizar el derecho de Defensa en juicio, no guarda las características propias de una declaración testimonial ni reviste las formalidades de ese medio probatorio en particular, pues tan sólo constituye una entrevista que, además, debe llevarse a cabo en un ámbito especialmente acondicionado a ese efecto y no en un despacho del órgano instructor, ni mucho menos en la sala de audiencias de un tribunal.
La Cámara Gesell instalada en el quinto piso del Palacio de Justicia local funciona desde fines de diciembre de 2005 y está dotada de los siguientes elementos:
- En la sala donde se lleva a cabo la charla sólo hay un par de sillas o sillones, todo en un ambiente agradable, similar al de un living de una vivienda común, con cuadros, mesas, estantes, floreros y otros objetos propios de un espacio de esas características, aunque con un particular agregado que pasa inadvertido: dos cámaras digitales empotradas en la pared, ocultas por un vidrio que impide ver lo que hay dentro. A ello hay que sumarle un sistema de audio (micrófono de alta sensibilidad embutido en el techo y pequeño auricular portátil), para que el psicólogo pueda interactuar con las personas que están afuera.
- En la sala contigua, los especialistas disponen de una computadora, una consola de sonido, micrófono, parlantes y una grabadora de CD en el sistema DVD, que permite grabar la conversación (imagen y sonido), tanto bajo esa modalidad como en el disco rígido de la PC.
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