¡Qué equipito! Década del ‘70 de un Alumni que ganó prestigio jugara en la cancha que jugara. Con el “Negro” Hernán Ríos como técnico, que vino a Villa María para revolucionar al club y al fútbol de la ciudad en general.
Si hoy Alumni está en el Argentino A, aunque penando, es seguramente porque recibió el legado de aquella época de oro. De aquellos méritos.
Recordadísimos jugadores, la mayoría villamarienses y de la región, y algunos jerarquizados refuerzos, que quedarán en el recuerdo para siempre.
Parados, de izquierda a derecha, el talentoso Juan Domingo Montoya, el enorme Ramón Conti y el gran hacedor, Hernán Ríos, después trágicamente desaparecido en un accidente de ruta al venir a Villa María desde General Deheza, cuando con su automóvil chocó contra un árbol. Cuando había dejado Alumni para dirigir a Acción Juvenil pero no olvidaba su pasado en esta ciudad.
Al lado del entrenador el “Tatá” Miguel Requena, arquero y referente, quien acompañaba a Ríos en aquel fatal accidente, y Jorge Molina.
Abajo, el “Cachi” Oscar Formía, que llegó a Alumni proveniente de su Ricardo Gutiérrez de La Palestina, el “Bochita” Mazzini, el “Tula” Bertino, el “Sapito” Arce, Tello y Santaclara.
Este equipo, con otros grandes nombres sustitutos, llenaba la Placita sin pestañar. Eran épocas que dirigentes e hinchas de entonces, hoy todavía ligados al club, no podrán olvidar.
Alumni se cruzaba en los provinciales y en los regionales no importaba con quién y era protagonista principal de los torneos de la Liga local.
Después vinieron otros tiempos donde emigró al fútbol de Córdoba capital, pero esa es otra historia. Una historia que también supo escribir con gloria de triunfos.
Hoy este recuerdo sirva, acaso, para inyectarle ánimo al actual equipo de muchachos que deberán jugar, pronto, dos partidos de repechaje para tratar de permanecer en el Torneo Argentino A, el tercero en jerarquía que tiene el fútbol argentino.
(Foto rescatada de los archivos y elevada al Facebook por Enrique Houriet).