Puesto a elegir a una de las mejores bandas del "powerpop" de los setenta, sin dudas me quedo con esta formación inolvidable por sus conmovedores relieves musicales y el matiz de sus cálidas y distinguidas voces. Es el turno en ésta, mi entrega semanal, de contarles algo de los Badfinger, el conjunto apadrinado nada más y nada menos que por los mismísimos The Beatles, fundamentalmente por Harrison primero y por McCartney posteriormente. Fueron exitosos a principios de la década de la que me ocupo y debido a su estilo particularmente similar al de sus pares de Liverpool y a su contrato con el sello independiente de los "fab-four", Apple Records, fue considerada la agrupación "sucesora" de los liderados por Lennon. Profundas diferencias en el seno del grupo y cuestiones insoslayables en el andamiaje económico de la sociedad musical, terminaron por devastar a sus principales figuras conduciéndolas al suicidio. El 23 de abril de 1975, Pete Ham, la figura sobresaliente de los Badfinger, fue encontrado muerto en el garaje de su casa con su cuerpo sujeto a una soga. Ocho años después, el lugarteniente de Ham, el segundo músico en importancia de los oriundos de Gales, Tom Evans, terminó con su vida del mismo modo que su socio en el mercado musical. Esto ocurría el 19 de noviembre de 1983 y a partir de esta fecha los nativos de la ciudad de Swansea ingresaban a la galería de los grandes talentos del pop-rock para pasar a ser uno de sus mejores recuerdos. Los Badfinger (Dedo Malo) tuvieron su primer éxito grabando para Apple con el tema "Maybe tomorrow" (quizás mañana) para dar paso más adelante a cuatro grandes clásicos del conjunto galés, uno de los cuales fue convertido en un superéxito de 1970 por Harry Nilsson, "Without you" (Sin ti). Los restantes fueron "Carry on till tomorrow" (Continúa hasta mañana), "Day after day" (Día tras día) y el pegadizo y archibailable "No matter what" (No importa qué), punta de lanza en las reuniones bailables de cualquier escenario de la década del ‘70. Además de Ham y Evans completaron la banda desde siempre el poderoso y sapiente Joey Molland (se dijo que de los cuatro era el más completo como músico) y el baterista Mike Gibbins. Sin duda alguna, Pete Ham, opinión de gran parte de la prensa del espectáculo musical, fue una de las mejores figuras del pop de todos los tiempos. Cuenta el biógrafo del cuarteto, que cuando George Harrison produjo "Day after day", bajó del estudio 3 de Abbey Road para preguntar a Pete Ham si le permitía acompañarlo en la canción. Finalmente, para el epílogo, bueno es recordar otra estupenda creación del líder de los Badfinger, "Name of the game" (el nombre del juego), producida por el popular ingeniero de sonido George Martin, hombre fiel al entorno de Los Beatles.

La panadería de mi barrio

Siempre viví en barrio Centro sur y como le ocurre a cualquier vecino de nuestra querida comunidad, los recuerdos de la infancia y de la niñez se reproducen por miles cada vez que uno pone a funcionar a la memoria. Durante los años ‘60 la popular panadería de mi barrio pertenecía a la familia Boero. Panadería "El cañón" en su tradicional emplazamiento de Corrientes esquina Belgrano (hoy una firma de fiambres y quesos), era por excelencia la preferida de aquellos primeros años de la década citada. Cómo olvidar los exquisitos "pandeleches" con dulce al medio y las "roscas" que almacenaban en su vitrina central los hermanos Alfonso y Humberto Boero, apoyados en la voluntad de trabajo de toda una familia. Más adelante, ya a finales de los ‘60, cuando "El cañón" cerraba sus puertas, llegarían al barrio Cayetano Avaca y su esposa Inés Vigo para comenzar una nueva historia en el noble oficio de hacer pan y sus subproductos, comenzaba la etapa de Panadería San Cayetano que ha marcado todo un camino en este tradicional e indispensable oficio diario, hoy con seis bocas de expendio en la ciudad, todo bajo la tutela del amigo Mario Avaca, hijo de Cayetano e Inés que sigue firme detrás del mostrador. Hasta la próxima ...

Atilio Ghezzi
Especial para EL DIARIO