“Humberto Volando fue la vara visible del chacarero más vulnerable”, dijo Eduardo Buzzi a EL DIARIO desde James Craik, donde participó del velatorio de los restos del dirigente ruralista.
Volando falleció el jueves, a los 84 años y sus restos fueron trasladados a James Craik, donde le dieron sepultura.
Buzzi recordó que el dirigente estuvo al frente de la Federación Agraria en los años más difíciles. “Le tocó los tiempos de dictadura, con Lanusse, también en los agitados ‘70, con la dictadura de Videla. En los ‘90, encabezó una pelea contra el neoliberalismo encarnado en Carlos Menem, peleando en soledad porque no había muchas organizaciones que se sumaran al reclamo que hicimos los chacareros”, dijo.
Buzzi valoró el aporte institucional de Volando, pero también reseñó lo que significó para él a título personal. “Tengo dos o tres dirigentes que me marcaron el camino. Uno es Humberto Volando. El otro, Víctor De Gennaro. Ambos me marcaron desde lo ideológico y desde lo metodológico”.
Destacó las virtudes de orador del ruralista fallecido. “Hacía emocionar hasta a las piedras. En noviembre de 1972, cuando el presidente Lanusse y el ministro de Agricultura Rocco se negaban a acceder a los reclamos del campo, pronunció la famosa frase que recuperamos en el conflicto de 2008, en el acto del Monumento a la Bandera: ‘Argentina se recuperará con el campo, nunca sin el campo y menos aún contra el campo’. Esa frase sigue teniendo vigencia”, expresó Buzzi.

Una vida ejemplar

Don Humberto presidente de Federación Agraria desde 1971 hasta 1996, año en que resolvió ser candidato a diputado nacional. Su hijo José Luis (continuador de su legado dado que además de abogado, es productor agropecuario, dirigente en la Cooperativa y en la Federación), destacó la convicción de Humberto de no acumular cargos. Coherente con esta mirada, renunció a la presidencia de la Federación para postularse como candidato a diputado nacional, cargo al que accedió como dirigente del Frepaso. Nació el 22 de mayo de 1927 en James Craik, por lo que estaba próximo a cumplir los 85 años. Fue el menor de tres hermanos en la pareja formada por Luis Segundo Volando, inmigrante italiano oriundo del piemonte, y de María Enrico, hija de otro peón piemontés. En el campo familiar que la familia aún produce en Pampayasta Norte, se radicaron sus padres en 1905. El mismo lugar conserva hoy el tambo iniciado por aquella pareja de inmigrantes.
A los ocho años se inició en las labores rurales como boyero, a la par que cursaba sus primeros estudios que le despertaron el interés por la historia y la política. Esas inquietudes lo llevaron a participar algún tiempo en el Partido Demócrata de Córdoba, del que se alejó cuando comenzó a actuar en el cooperativismo.
En 1950, a los 23 años, sobrevino su primera experiencia asociativa, en la Cooperativa de James Craik. En octubre de 1954 se asoció a la Federación Agraria Argentina, y dos años después era su delegado. Lo eligieron director por la zona en 1962 y más tarde pasó por las vicepresidencias segunda y primera, hasta que en 1971 fue elegido presidente de la FAA. Allí fue reelecto cada año hasta que se retiró, veinticinco años después, en una emotiva ceremonia realizada en setiembre de 1996.
Durante el golpe de Estado, comandó la resistencia chacarera a los metódicos planes de la dictadura para destruir el aparato productivo, llevando a su organización a la primera línea de la resistencia. En 1980 empezó a generar movilizaciones, cuando el riesgo era severo. En agosto de ese año se realizó una gran concentración en Villa María, con miles de participantes.
Con su tenacidad y moderación, Volando siguió su marcha al frente de esa institución a la que le gustaba calificar como “programática y reformista”. Partidario de una reforma agraria aún pendiente en la Argentina, siempre la pensó con la Constitución en la mano “porque si no, con el tiempo el cambio se diluye y se restablecen las viejas estructuras del privilegio”.
En la década neoliberal, ante la ola extranjerizadora y privatizadora, Volando lideró una multitudinaria marcha a plaza de Mayo contra el entonces presidente Carlos Menem en 1990, recordada como "El grito del interior". Entonces advirtió: “Más de 150 mil explotaciones pequeñas y medianas desaparecerán si no cambian rápidamente las condiciones actuales”.
Fue diputado nacional por Córdoba elegido en 1996 por el Frepaso y asumió en el Parlamento la representación del chacarero con una intensa actividad legislativa, reconocida desde todos los sectores.